Una innovadora investigación sugiere que ciertos sonidos, más allá de ser simples vibraciones audibles, podrían tener un impacto directo en nuestras células y, sorprendentemente, ayudar a bajar de peso.
El estudio, publicado recientemente en la revista Communications Biology, fue liderado por científicos japoneses que descubrieron que ciertos sonidos pueden alterar la actividad genética de las células musculares, impidiendo su transformación en células grasas.
Según explicaron, este método no invasivo podría abrir nuevas puertas en el tratamiento del sobrepeso y otras condiciones metabólicas.
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Un 15 % menos de grasa
El estudio destaca que muchas de las células expuestas no llegaron a convertirse en células de almacenamiento de grasa, y aquellas que sí lo hicieron, presentaron entre un 13 % y un 15 % menos de grasa que las normales.
Esto debido a que las ondas sonoras inhibieron la diferenciación adipocitaria, el proceso mediante el cual las células precursoras se convierten en células grasas maduras.
Con información de RT