Distracción familiar le gana una a la crisis en Paraguaná y La Vela de Coro

Los domingos son días que por tradición las familias dedican al compartir, pero ante los altos costos, muchos han tenido que modificar sus rutinas para disfrutar de opciones más asequibles y tomarse un respiro en medio del agobio.
Las tradicionales salidas familiares durante los domingos se han ido adaptando para los falconianos al ritmo de las posibilidades económicas. Las salidas al cine han cambiado por ver películas en casa, las piscinas por la playa y los centros comerciales por el parque más cercano.
Y es que, aunque la situación económica actual del país ha mermado estos escapes para la distracción en familia, todavía hay quienes le ganan una a la crisis y por lo menos en el último día de la semana se las ingenian para buscar un espacio y una opción que implique el menor gasto para el esparcimiento de los suyos.
Haciendo un poco de esfuerzo, la familia Díaz Aular, de la comunidad Cardón, municipio Carirubana, decidió salir este domingo a distraerse en la piscina de un reconocido club ubicado en esta misma urbanización, donde la estadía por seis horas les resultó económica. “No tuvimos que pagar taxi pues vivimos a pocas cuadras; nos resulta una opción asequible al menos una vez al mes”, comentó el jefe del grupo Hernán Díaz.
En medio de la dificultad para cubrir necesidades básicas como alimentación, salud o educación, la señora Greimar Ramones asegura que aunque se haga cada vez más cuesta arriba, es necesario tomarse un respiro en medio del agobio.
Mientras paseaba con su hijo de nueve años por el parque Los Chaguaramos de la Comunidad Cardón, otra ciudadana —que prefirió no identificarse— comentó que este sitio cercano se ha convertido en un lugar para distraerse con su pequeño. “Es sano porque los niños pueden jugar tranquilamente y uno despeja la mente con la vista al mar”, señaló.
De visita en Paraguaná, el veleño Eliézer Barreno destaca que en su comunidad procura salir los domingos con su esposa e hijos a las playas de La Vela, visitar el paseo Francisco de Miranda o cuando tienen la oportunidad se movilizan hasta el centro histórico de Coro. “Las opciones económicas están, solo hay que buscarlas”, argumentó.
En el caso de los que preferían los centros comerciales para ir a comer un helado o disfrutar de una película, son alternativas que poco a poco van quedando rezagadas. El costo de una barquilla ronda los 100.000 bolívares, mientras que la entrada normal al cine se ubica en el orden de los 70.000 bolívares.
A pesar que estos disfrutes desajustan algunas cuentas, las familias buscan el momento para no dejarse arrastrar por la difícil situación y ofrecerle a sus hijos una salida en el día libre.
Foto/ Iván Martínez