Descubren en El Caimán mafia en torno a productos del CLAP

Los habitantes encontraron durante la tarde de este día, productos CLAP encaletados, entre ellos arroz, leche en polvo, lenteja, pasta, aceite y otros rubros que presumen desviados para ser comercializados en el mercado negro y entre bachaqueros.
Habitantes de la población de El Caimán, parroquia Yaracal del municipio Cacique Manaure del estado Falcón, descubrieron lo que apunta a ser una mafia o red clandestina de comercialización de productos del Comité Local de Abastecimiento Popular (CLAP).
La entrada y salida de vehículos, incluso camiones cava hacia la finca La Carloteña, propiedad de Olimpio Rojas, inquietó a los pobladores y con el transcurrir de los días cobró fuerza el rumor de escondían alimentos.
El jueves 21 de marzo, después de ver salir un Ford Fiesta azul, escoltado por dos guardias nacionales, pobladores que llevaban meses esperando por las cajas CLAP, se hicieron acompañar de un policía, exigiendo al vigilante de la propiedad acceso para inspeccionar la finca, pero como era de noche no lograron el cometido.
Al siguiente día, viernes 22, los habitantes encontraron por El Caimán al dueño de la finca, a quien le hicieron saber de las sospechas.
La versión que el vigilante le había dado a Olimpo Rojas era que los pobladores querían invadirle la propiedad, pero estos aclararon el motivo.
Comida y hasta perniles
El mismo hacendado, ignorante de lo que estaba pasando en su propiedad e interesado en que se esclareciera el asunto, los autorizó a inspeccionar, incluso los acompañó, según versión de Javier Borges, vocero de la comunidad.
Así, los habitantes encontraron durante la tarde de este día, productos CLAP encaletados, entre ellos arroz, leche en polvo, lenteja, pasta, aceite y otros rubros que presumen desviados para ser comercializados en el mercado negro y entre bachaqueros, presuntamente con conocimiento de algunos órganos de seguridad.
Borges indicó que el sábado procedieron con una nueva inspección en la finca, encontrando en algunos sectores bolsas plásticas con etiquetas alusivas a perniles, por lo que intuyen que desde diciembre este lugar venía siendo usado como centro de acopio clandestino de la comida que, en vez destinarse para el pueblo, era objeto de bachaqueo por parte de una red de personas influyentes.
Aunque la comida incautada fue despachada al pueblo en una jornada efectuada el domingo, para los pobladores esto no debe quedar allí, sino que órganos de seguridad, el gobierno, Estado Mayor del CLAP y el mismo Freddy Bernal, deben ordenar una exhaustiva investigación pues se pudiera estar ante uno de los tentáculos, un eslabón de una red que trafica con los alimentos subsidiados por gobierno para el pueblo.