Carlos Luis Montero Rivas: “El Chino” que soñó con crear en Carirubana lo que veía en Venevisión

Asegura que a los caraqueños les ha regalado lo que les sobra a los falconianos, el compañerismo y las ganas de hacer familia en los ámbitos laborales. “Nosotros somos tímidos, pero muy querendones, eso nos hace diferentes y nos hace también, ganarnos a mucha gente”.
Carlos Luis Montero Rivas es famoso en la población de Carirubana porque desde los nueve años se dedicó a planificar y organizar los carnavales tal y como veía los show a través de Venevisión; hoy con 32 años llegó a los escenarios de Venevisión para formar parte de Danzas Venezuela, un sueño que tiene desde muy niño.
Carlos Luis, nació en la calle “El Sol” de Carirubana. A los nueve años le contó a su madre sobre la necesidad que sentía de preparar los carnavales de su calle, así como en Venevisión, recuerda con mucha nostalgia que su madre, siempre le apoyó y gracias a ella, hoy es lo que es.
En su primer carnaval, incluyó niñas de la cuadra, con retazos de tela fue dándole vida a lo que quería presentar. “Yo iba a los bulevares de Carirubana y quería copiar lo que veía. Llegó un momento que lo hacía en el solar de mi casa, solo entraban 15 personas que yo seleccionaba para que fueran a ver”.
Cuando cumplió los 15 años, las costureras, le regalaban retazos de tela y su tía le hacía los trajes a mano porque no tenían máquinas de coser, ese año, en el año 2000, decidieron sacarlo a la calle. “Mi mamá y mi tía me dijeron Chino, ya los trajes están mejor, vamos a sacar esos carnavales a la calle, ellas sacaron los permisos para trancar la calle y poder hacer el evento”.
La gente fue creyendo más en su trabajo y cada año, acudían a disfrutar de las creaciones y fantasías que se preparaban para estas fechas. “Cada año era mejor, las cosas y los trajes fueron mejorando ya eran costureras las que hacían esos trajes y nuestro bulevar era temático, se vestían según la fantasía que se preparaba”.
No negó tener miedo en aquel momento de inicios, pero su madre creyó en él y eso le fortaleció el alma al punto que cada año se mejoraba todo. “Siempre la comunidad me ha respetado por mi trabajo y eso llena el alma”.
Crea Danzas Carirubana
“Siempre soñé con tener un grupo de danza y se dio”, dijo entre risas, mientras recordaba que un vecino le invitó a organizar un baile para la inauguración de la casa de la cultura de Carirubana.
Se llamó a las niñas que siempre participaban en los carnavales, quienes fueron las pioneras de lo que llamó “Danzas Carirubana”, en aras de resaltar la región a cualquier lugar que fuese el grupo de baile.
Agradeció el trabajo que ha hecho en compañía de las madres, organizándose en grupos de trabajo para que el esfuerzo que amerita Danzas Carirubana no recaiga sobre una sola persona, sino que sea una labor en quipo. Actualmente hay 40 alumnas en tres niveles
En octubre de 2006 se dio la elección de la junta directiva de la Casa de la Cultura y desde entonces se ha hecho cargo de este lugar tras proponerlo la comunidad cuando tenía un poco más de 20 años.
De Carirubana a Danzas Venezuela
Con una mirada llena de brillo, juró que siempre quiso bailar para Yolanda Moreno. “Era como un sueño, muchas personas me llamaban loco, mientras que otros me decían sí lo vas a lograr, hubo un momento que me quedé tranquilo, me dediqué a posicionar la danza, pero llegó un momento en el que sentí que estaba en un círculo y necesitaba avanzar”.
En 2018 se propuso ir a Venevisión, hizo un primer viaje y no logró hablar con Yolanda Moreno, volvió en diciembre y aunque ya habían pasado las audiciones para pertenecer a Danzas Venezuela, por lo que rezaba para quedar entre los seis que adicionaron en ese momento.
De la boca de Yolanda Moreno, conoció que era un bailarín en prueba de Danzas Venezuela y su nuevo nombre sería Falcón. “La emoción fue grande porque quería estar allí, pero después de un sí, debía organizarme, dónde iba a vivir y aprender a moverme en Caracas”.
Tuvo que aprender a cargar con viandas en un bolso, a vivir lejos de donde son sus ensayos y a salir de una ciudad tranquila a una capital muy ajetreada. Sin embargo, asegura que no abandona su hija, “Danzas Carirubana”, aunque ya hay nuevos profesores, viaja cada quince días para ver los avances y comenzar a inculcar los nuevos conocimientos adquiridos afín de que se siga mejorando. “Danzas Carirubana es algo que yo cree y sueño que sea tan grande, por eso tengo un gran apego emocional”.
La meta está cerca
Bailar con Yolanda Moreno, ha sido un sueño para “el Chino” de Carirubana, sin embargo sus metas no se detienen en ese andar. Desde niño ha soñado con la producción de televisión y desde que ha estado en Venevisión, se ha sumado a ver y seguir de cerca todo lo que contempla este mundo, pues está seguro que cada día está más cerca de alcanzar ese sueño.
Asegura que a los caraqueños les ha regalado lo que les sobra a los falconianos, el compañerismo y las ganas de hacer familia en los ámbitos laborales. “Nosotros somos tímidos, pero muy querendones, eso nos hace diferentes y nos hace también, ganarnos a mucha gente”.