Para la predicación del servicio dominical, la pastora se basó en la cita bíblica, 1 Juan, capitulo 4: 8.
En la comunidad de Judibana, acatando las normas y protocolos de la COVID-19, se llevó el servicio dominical del Ministerio Casa del Alfarero, con la pastora Alexandra Betancourt.
Para motivar e impulsar la lectura y reflexión del Evangelio en tiempos de cuarentena, el ministerio liderado por los pastores Alexis y Nely de Batancourt, implementaron servicios en los ocho territorios que atienden; en Judibana específicamente se congregan los miércoles y domingos.
Esperan que pronto les autoricen a efectuar un servicio amplio, en el que se puedan congregar todos, solo esperan por la decisión de Dios.
Durante la predicación, la pastora Alexandra reflexionó sobre el tipo de fragancia que están llamados a ser las personas.
En Proverbios 27,9 dice que el perfume y el ungüento alegran al corazón. Con esta palabra el señor quiere decir que las personas son la excelencia de Cristo en la Tierra, son el olor fragante delante él.
La gran responsabilidad de los cristianos es ser ejemplo de la vida y obra de Jesucristo.
Destacó la predicadora que el olor que desprenderá cada quien dependerá de lo que busque y la disposición de entregar el corazón al Señor.
Destacó que se vive un tiempo de emergencia, en el que todos deben estar alerta, preparados y prevenidos para la llamada de Dios.
A quienes se sienten oprimidos y encerrados por la crisis y la pandemia, la pastora les dice que con el amor verdadero se echa fuera el temor. Ese amor es el que deben reflejar los cristianos desde el corazón, para que sea captado por los demás hermanos.
Todos debe tener fe y confianza en que Dios cubre a todos con su manto, Jesús dijo en su palabra que habita en el abrigo del Altísimo; y las personas también pueden habitar en ese abrigo, porque Dios está con todos.
