Los casos importados de COVID-19 crecen en Cuba

Los casos importados pasaron de 178 a 249, aunque esa cifra incluye varios extranjeros, entre ellos 21 turistas rusos.
Cuba, que parecía tener controlada la pandemia del nuevo coronavirus, vive en los últimos siete días un repunte generado por la llegada a la isla de personas contagiadas.
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) reportó esta semana 549 casos nuevos, una cifra muy superior a los 387 registrados en los siete días anteriores.
En ese incremento los casos importados pasaron de 178 a 249, la mayoría de cubanos que regresaron al país desde el exterior, aunque esa cifra incluye varios extranjeros, entre ellos 21 turistas rusos.
Las autoridades sanitarias registraron casos en las 15 provincias del país y el Municipio Especial de la Isla de la Juventud, aunque de ellos 140 casos se dieron en La Habana, donde viven unos dos millones de los 11,2 millones de cubanos.
«En los próximos días de diciembre nos podemos estar enfrentando a un mayor arribo de viajeros, donde pudiera haber una proporción importante de enfermos», dijo en una comparecencia televisiva el director de promoción de salud del Minsap, el epidemiólogo Pablo Feal.
A partir de la reapertura de las fronteras en octubre último, Cuba abandonó la cuarentena obligatoria en centros de aislamiento que se aplicaba a quienes llegaban al territorio de la isla.
Desde entonces, los viajeros se someten en la frontera a pruebas de diagnóstico tipo PCR y tienen que mantenerse en sus domicilios hasta conocer los resultados. En el caso de los turistas, se deben mantener en los hoteles o casas de renta.
Feal convocó al autocuidado y la responsabilidad ante el incremento de viajeros que llegan al país, un llamado al que se unió el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en una reunión del grupo gubernamental que controla la evolución de la pandemia de COVID-19 en la isla.
El mandatario subrayó la necesidad de evitar que en La Habana se complique la situación epidemiológica tras el exitoso esfuerzo realizado por controlar el segundo brote de la enfermedad.
En el encuentro se confirmó que la mayor parte de los casos positivos detectados en los últimos 15 días están vinculados con viajeros, contactos directos de estos, y personas que se relacionan con esos últimos.
Las máximas autoridades de Cuba orientaron acciones para fortalecer los protocolos, ofrecer toda la información a los viajeros sobre las pruebas PCR a que deben someterse, y sobre la conducta a seguir en los lugares de residencia. También orientaron garantizar el distanciamiento durante los trámites que estos deben cumplir en la terminal aérea.
«Se espera que para fin de año pueda producirse un crecimiento de los casos importados», dijo el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart, quien se encarga de hacer los modelos de predicción de la marcha de la COVID-19 en el país. Guinovart señaló que como ahora la mayor transmisión se produce en las viviendas, se espera que la situación pueda estar controlada a partir de un adecuado seguimiento de las autoridades responsables.
En la actualidad, en los hospitales cubanos están ingresadas 4.192 personas bajo vigilancia clínica epidemiológica, de las cuales 881 son sospechosas de estar infectadas con el SARS-CoV-2, otras 2.630 están en observación y 681 son casos activos.
De esos pacientes hay uno reportado como crítico y siete graves, entre ellos una mexicana.
Desde que el nuevo coronavirus apareció en territorio cubano hace casi nueve meses, han fallecido 136 personas y 8.782 han resultado contagiadas. Fin