Cuando se disponen a abrir los negocios se consiguen con olores nauseabundos producto del orine.
La semana pasada un comerciante de la avenida Pinto Salina decidió alzar la voz sobre los inconvenientes que han tenido por las colas de vehículos frente a los negocios para abastecerse de gasolina.
Esta semana, Saúl Sánchez volvió a expresarse para exhortar la conciencia ciudadana pues, ahora las colas también son baños públicos.
Alegó que en las mañanas cuando se disponen a abrir los negocios se consiguen con olores nauseabundos producto del orine de personas inconscientes que hacen su necesidad en plena vía pública.
Manifestó que han tenido que limpiar las aceras y los frentes porque el olor ahuyenta a los clientes.
En ese sentido invita a los ciudadanos a pensar en el colectivo pues su acción afecta a otras personas.