Acidificación y calentamiento de océanos afectan suministro marino

Aunque el calentamiento y la acidificación son fenómenos diferentes, ambos actúan en detrimento de los ecosistemas marinos.
La acidificación de los océanos y el calentamiento global están interfiriendo con la forma en que los peces interactúan en grupos.
La acción representa una amenaza a la supervivencia que podría afectar el suministro de alimentos marinos, advierten expertos.
Los ecosistemas marinos alrededor del mundo han mostrado un mayor dominio de las especies de aguas cálidas tras el aumento de las temperaturas del mar.
El calentamiento en el mar origina cambios paralelos en la composición de las capturas de peces desde la década de los 70.
La información es extraida de un informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés).
Las actividades pesqueras en los ecosistemas marinos proporcionan alimentos, nutrición, ingresos y medios de subsistencia a millones de personas en el mundo, señala el IPCC.
A nivel mundial, las capturas totales de peces oscilan entre 80 y 105 millones de toneladas anualmente.
El profesor del Instituto de Medio Ambiente y de los Laboratorios de Ecología de los Mares del Sur y autor de un estudio sobre el efecto, explica que “los peces muestran un comportamiento gregario y se agrupan en bancos, lo que los ayuda a conseguir comida y protegerse de los predadores”.
En condiciones controladas, los investigadores observaron cómo las especies interactuaban y se comportaban de nuevas maneras con los cambios de temperatura y la acidificación.
Aunque el calentamiento y la acidificación son fenómenos diferentes, ambos actúan en detrimento de los ecosistemas marinos.
Especialista de medio ambiente
Según Nagelkerken, los bancos mixtos de especies tropicales y templadas se vuelven menos cohesionados bajo las condiciones climáticas futuras.
Asimismo, muestran respuestas de escape más lentas ante amenazas potenciales.
Una fuerte cohesión de los bancos y movimientos coordinados, sea para conseguir comida o evadir a los predadores.
Nagelkerken afirma que “las especies están extendiendo sus áreas de distribución hacia los polos a medida que los océanos se calientan debido al cambio climático”.
Explica que “este proceso, conocido como tropicalización de los ecosistemas templados, significa que las especies se mezclan y crean nuevas interacciones ecológicas”.
Sostiene que la tropicalización está alterando los ecosistemas templados y las redes alimentarias.
Refiere que “con los cambios en los hábitats de las especies, los servicios del ecosistema y las poblaciones podrían verse alterados también».
Precisa que las nuevas interacciones entre especies tropicales y templadas son críticas ya que median en el funcionamiento de las redes alimentarias”.
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Nagelkerken dice que la abundancia de especies está cambiando debido a la ampliación de su área de distribución.
Asevera que “las especies tropicales serán más abundantes en los ecosistemas templados, y algunas especies templadas serán menos abundantes. Esto cambia el tipo de pesca y otras especies que están presentes en ciertos lugares y, en consecuencia, potencialmente también sus capturas”.
“Con los cambios en los hábitats de los peces y otras especies, los servicios del ecosistema y las poblaciones de peces podrían verse alterados”.
Nagelkerken indica que las oscilaciones climáticas naturales, como El Niño y La Niña, también pueden tener un impacto.
“Dependiendo de la ubicación y efecto específico de las oscilaciones, por ejemplo, enfriamiento frente a calentamiento, podrían ralentizar o exacerbar las extensiones del área de distribución en el corto plazo aunque a largo plazo se espera que los efectos del cambio climático sean más fuertes”.
Departamento de Cambio Ambiental de la Universidad de Virginia
El profesor del Departamento de Cambio Ambiental de la Universidad de Virginia, en Charlottesville, Scott Doney, comentó a SciDev.Net que el cambio climático y la acidificación de los océanos causados por las emisiones humanas de dióxido de carbono no solo propician que los peces tropicales amplíen sus áreas de hábitats hacia las regiones templadas sino que “la fisología y el metabolismo de los peces pueden verse alterados por los efectos simultáneos del calentamiento de las aguas del mar y los cambios químicos asociados a la acidificación”.
Doney destacó que el estudio es un importante paso adelante en la comprensión de los posibles impactos del cambio climático en los océanos”.
Con información de Scidevnet