La muerte de Mahsa Amini, en Irán, ha generado protestas que medios de otros países, como Gran Bretaña, GB, y Noruega ha reseñado generando una “atmósfera hostil”, según el gobierno iraní.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo el domingo que convocó al embajador de Gran Bretaña para protestar por lo que describió como una atmósfera hostil creada por los medios de comunicación en farsi con sede en Londres.
Esto sucede en medio de violentos disturbios en Irán provocados por la muerte de una joven bajo custodia policial.
La agencia de noticias estatal IRNA informó que la cancillería también convocó al embajador de Noruega y protestó enérgicamente por los recientes comentarios del presidente del Parlamento noruego, Masud Gharahkhani.
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La muerte de Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia luego de ser detenida por la policía de moralidad iraní provocó disturbios en las provincias de Irán y en la capital, Teherán. La televisión estatal sugirió el sábado que 41 manifestantes y policías han muerto desde que estallaron las protestas el 17 de septiembre. No se han dado a conocer cifras oficiales.
La cancillería iraní informó en su página en internet que convocó el sábado al embajador británico Simon Shercliff y protestó por dar cabida a medios de comunicación críticos en idioma farsi. El ministerio acusa a los medios de comunicación de provocar los disturbios por medio de sus programas.
Irán dijo que considera que los informes de las agencias de noticias son una interferencia en sus asuntos internos y actúan en contra de su soberanía.
Amini fue arrestada por la policía de moralidad en Teherán por supuestamente llevar su velo islámico demasiado suelto. La policía dijo que murió de un infarto y que no fue maltratada, pero su familia lo rechaza.
La muerte de Amini ha provocado una fuerte condena en Occidente y Naciones Unidas.