Seis muertos, inundaciones y apagones dejó a su paso el tifón Noru por Filipinas.
El tifón Noru se alejaba el lunes del norte de Filipinas, donde dejó seis muertos, inundaciones y apagones y obligó a las autoridades a suspender las clases y cerrar las oficinas de gobierno en la capital y provincias circundantes.
El tifón más fuerte que golpeaba el país este año se abatió contra la costa en la localidad de Burdeos, en la provincia de Quezon, antes del anochecer del domingo, y después se debilitó por la noche conforme atravesaba la región de Quezon, donde 52.000 personas fueron trasladadas a refugios de emergencia, algunas por la fuerza, según las autoridades.
Cinco rescatistas que utilizaban un bote para ayudar a residentes atrapados en las inundaciones fueron golpeados por un muro al derrumbarse y parecían haberse ahogado en las rápidas aguas, indicó Daniel Fernando, gobernador de la provincia de Bulacan, al norte de Manila.
“Eran héroes vivientes que estaban ayudando a salvar las vidas de nuestros compatriotas en medio de esta calamidad”, dijo Fernando a la radio DZMM. “Esto es muy triste, la verdad”.
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La policía dijo que un hombre en el pueblo de Bulacan se había ahogado tras ignorar las peticiones de que abandonara su casa junto al río. Las autoridades trataban de confirmar otra muerte en Burdeos y la desaparición de un granjero en la provincia occidental de Zambales.
En la maltrecha ciudad de Dingalan, en la provincia de Aurora, más de 6.000 casas sufrieron daños y un nuevo centro de evacuación que acogía a 200 familias desplazadas fue castigado por el fuerte viento y la lluvia, aunque no se reportaron heridos, según las autoridades.
Solo en la provincia de Quezon, más de 17.000 personas fueron trasladadas a refugios de emergencia desde comunidades de alto riesgo propensas a las marejadas, inundaciones y aludes de tierra.
Más de 3.000 fueron evacuadas en la Manila metropolitana, que sufrió vendavales y lluvias durante la noche. Las clases y las tareas del gobierno se suspendieron el lunes en la capital y sus alrededores como precaución pese a la mañana soleada.
En su apogeo el domingo por la noche, Noru tenía vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros (121 millas) por hora y ráfagas de hasta 240 kilómetros (149 millas) por hora.
Para el lunes a mediodía había remitido a 130 km (81 millas) por hora y ráfagas de 160 km (99 millas) por hora, y se desplazaba al oeste en el Mar de China Meridional a 30 km (19 millas) por hora, según la agencia meteorológica.