El problema surge cuando se vuelve crónico e incontrolable, convirtiéndose en un sentimiento negativo y hasta nocivo para la salud.
Las personas suelen tener una vida agitada y es que la rutina diaria del trabajo, la escuela, la casa, los oficios, las presiones financieras u otras situaciones pueden ser un detonante para cargarse de estrés.
Algunas veces este estrés puede causar una pequeña ansiedad, que puede ser controlada y hasta ser positiva, ya que impulsa a las personas a realizar cosas favorables.
Sin embargo, el problema surge cuando se vuelve crónico e incontrolable, convirtiéndose en un sentimiento negativo y hasta nocivo para la salud.
¿qué es el estrés? Básicamente es una defensa natural del cuerpo que aparece producto de cualquier situación que puede alterar a la persona.
Durante este proceso el cuerpo se inunda de hormonas que preparan al sistema para evadir o enfrentar cualquier situación.
Sin embargo, demasiado estrés puede afectar seriamente el metabolismo y el cuerpo. La Asociación Americana de Medicina afirma que el 60% de las enfermedades y dolencias son creadas por el estrés.
Cómo afecta al cuerpo
Cerebro: Dolor de cabeza, mareos, ansiedad, irritabilidad, enojo, fatiga crónica, insomnio y falta de energía.
Dientes: Tensión de quijada
Corazón: Aumento del ritmo cardiaco, hipertensión, diabetes y arritmias
Estómago: Úlceras, padecimientos digestivos, malestar estomacal, intestino irritable y descontrol en el peso
Partes íntimas: Disminución en el deseo sexual
Rodillas: Tensión muscular y fibromialgia.
Claves
Realizar ejercicio ayuda a liberar endorfinas y genera un estado de bienestar. Además, puedes hacer meditación, esta disciplina ayuda a reducir el estrés, y esto es posible ya que mediante las respiraciones profundas se activa el nervio vago, mandando señales de calma al sistema nervioso.