La Policía de Perú informó la captura de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como «Pequeño J», quien era buscado por su presunta responsabilidad como autor intelectual del triple femicidio en Argentina.
El arresto fue posible gracias a información proporcionada por la Policía Bonaerense, que colaboró con la operación internacional, según reportó el periódico La Nación.
Las autoridades indicaron que «Pequeño J» estaba siendo investigado por su vinculación con el brutal crimen de Morena Verdi y Brenda del Castillo, ambas de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15. Los cuerpos de las víctimas fueron hallados desmembrados y enterrados en el patio trasero de una vivienda.
Van nueve detenidos por triple femicidio en Argentina
La captura del principal sospechoso ocurrió pocas horas después de que otro prófugo del caso, Matías Agustín Ozorio, fuera detenido en Lima la mañana del mismo día. Ozorio, señalado como estrecho colaborador de «Pequeño J», estaba identificado por su papel en la ejecución de los crímenes.
Fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense explicaron que la aprehensión se logró mediante tareas de inteligencia que anticiparon un encuentro entre los dos prófugos. Según las investigaciones, «Pequeño J» tenía previsto reunirse con Ozorio en Lima. Al llegar al lugar acordado se encontró con agentes de la Policía Nacional de Perú que procedieron a arrestarlo. La detención se realizó en Pucusana, una localidad costera ubicada a 70 kilómetros de la capital peruana.

La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, destacó en la red social X el esfuerzo conjunto entre las autoridades peruanas y argentinas para capturar a los implicados en este macabro caso.
Con estas dos nuevas detenciones, ya son nueve los arrestados en torno al triple homicidio de Florencio Varela. Otros involucrados habían sido capturados previamente y trasladados al penal de Melchor Romero. Entre ellos se encuentran Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27).
Ajuste de cuentas, móvil de este caso
Las investigaciones apuntan a un ajuste de cuentas relacionado con actividades delictivas dentro de una red narco. Las víctimas supuestamente fueron utilizadas como señuelo y luego asesinadas en medio de una disputa por el control territorial y deudas vinculadas al tráfico de drogas.
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Según los informes, «Pequeño J» habría ordenado los asesinatos como un mensaje de advertencia a grupos rivales. Buscaba afianzar su posición en la organización a la que pertenece. Fuentes judiciales revelaron que el detenido incluso expresó «esto le pasa a quien me roba».
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, agregó un detalle estremecedor sobre el caso. Antes de ser asesinadas, las víctimas habrían sido torturadas. Los agresores habrían transmitido estos actos en directo a través de un grupo cerrado en redes sociales donde 45 personas estaban conectadas.
Con información de Notitarde
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