En el Encuentro de Juristas en Defensa del Derecho Internacional, llevado a cabo en Caracas este jueves, el canciller Yván Gil advirtió sobre los riesgos que enfrentan América Latina y el Caribe. Señaló que lo que está en juego no solo es la estabilidad de la región, sino también la paz mundial, debido a la presencia y acciones militares de Estados Unidos en el Caribe.
El funcionario aseguró que las amenazas e intentos de agresión no se limitan únicamente a Venezuela. Aunque este país se ha convertido en un foco de interés imperialista por sus recursos petroleros, Gil indicó que lo que realmente se está configurando es una agresión contra la humanidad entera y contra el sistema internacional tal como lo conocemos.
Gil destacó que esta situación evidencia años de desprecio hacia el sistema internacional. Denunció el despliegue de buques de guerra, submarinos nucleares y armamento altamente destructivo, junto con especialistas en operaciones letales, como una muestra clara de esta agresión.
En su opinión, los planes estadounidenses, de concretarse, generarían una inestabilidad no solo en Venezuela sino a nivel regional. Frente a esto, expresó que el país está preparado para defenderse, respaldado por la legalidad, la soberanía y la moral, al tiempo que advirtió firmemente a Estados Unidos que no se atreva a avanzar con sus intenciones.
El canciller subrayó la importancia del encuentro porque permite combatir no solo en el ámbito de la movilización popular, militar y policial, sino también en el marco del derecho internacional. En este contexto, denunció la constante narrativa que pretende justificar amplias violaciones a los derechos humanos y mencionó casos específicos como los asesinatos de pescadores.
Gil reafirmó que existe una violación al derecho marítimo internacional y a las convenciones correspondientes. Ante ello, se requieren acciones judiciales, políticas y defensivas para proteger los derechos humanos. Pidió al mundo reconocer estas violaciones, señalar sus responsables y exigir medidas en su contra.
Asimismo, instó a determinar las responsabilidades necesarias e insistió en que esta batalla debe ganarse. Argumentó que la violencia, las amenazas y el uso de la fuerza no pueden ignorarse. Recordó que estos actos contravienen la Carta de las Naciones Unidas y deben ser expuestos.
El canciller rechazó categóricamente el llamado de la ONU a desescalar un supuesto conflicto entre Estados Unidos y Venezuela. Aclaró que no existe tal controversia entre ambos países. Enfatizó que Venezuela es un país soberano bajo amenaza de agresión por parte de un miembro de Naciones Unidas, como es Estados Unidos.
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Con base en ello, puntualizó que no se trata de tensiones o diálogos pendientes entre dos Estados. Es un intento claro de agresión e invasión que viola todos los principios internacionales. Insistió en la necesidad de llamar las cosas por su nombre y detener tales acciones mediante la aplicación de la ley.
Finalmente, recordó a los participantes del foro su responsabilidad en elaborar estrategias legales efectivas para frenar este intento de agresión contra Venezuela. Además de proteger los fundamentos del derecho internacional.
Con información de Notitarde
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