Este martes, en una reunión con su gabinete, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que Washington iniciará «muy pronto» ataques en tierra contra los carteles del narcotráfico dentro del territorio venezolano.
Una advertencia que ya había sido pronunciada con anterioridad. «En tierra es mucho más fácil. Conocemos las rutas que toman. Lo sabemos todo sobre ellos. Sabemos dónde viven. Sabemos dónde viven los malos. Y vamos a empezar con eso también muy pronto», afirmó Trump ante la prensa durante una reunión de su gabinete en la Casa Blanca.
Además de esta amenaza, Trump fue más allá y lanzó una advertencia directa a cualquier país que, a su juicio, facilite el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
«Cualquier país que trafique droga hacia Estados Unidos está sujeto a ataques», afirmó. En ese contexto, señaló explícitamente a Colombia: «Colombia tiene fábricas enteras de cocaína. Cualquier país que hace eso es susceptible de ser atacado, no solo Venezuela». El objetivo de estas acciones, añadió, es «acabar con esos hijos de perra» en referencia a los narcotraficantes, a los que acusa de «envenenar a centenares de miles de estadounidenses».
Ultimátum de Trump a Maduro
Reunido junto al vicepresidente, J.D. Vance, el secretario de Estado, Marco Rubio; el de Defensa, Pete Hegseth; el de Comercio, Howard Lutnick y otros miembros de su gabinete, sigue la expectativa de si Trump dará un paso más concreto en las próximas horas o días contra la dictadura chavista.
La semana pasada, Trump ya le dio a Maduro un plazo para abandonar el país que el dirigente venezolano no cumplió, y ahora todo el mundo está pendiente del plazo que marca el próximo 10 de diciembre, cuando la opositora María Corina Machado debería recibir en Oslo el Premio Nobel de la Paz.
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Otro de los asuntos espinosos de los que ha hablado el gabinete son las acusaciones de crímenes de guerra contra el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, por ordenar un segundo ataque contra una narcolancha para acabar con los supervivientes del primero.
Desde el Pentágono se han cerrado filas en torno a la operación naval y Hegseth defendió la decisión de hundir la embarcación involucrada en el incidente más grave.
«Tomaron la decisión correcta al eliminar la amenaza», aseguró, subrayando que él mismo estuvo presente en el primer ataque, aunque no en el segundo. Hegseth calificó a los mandos militares de «héroes» y acusó a la prensa de intentar desprestigiar a los comandantes. «Detendremos cualquier amenaza para Estados Unidos», zanjó el jefe del Pentágono.
«No hemos hecho sino empezar a atacar barcos del narco y a mandar narcoterroristas al fondo del océano», llegó a afirmar ante el resto del gabinete.
Con información de El Debate



