Las autoridades encargadas de la protección de niños, niñas y adolescentes han reafirmado la importancia de prevenir accidentes durante las festividades, destacando los riesgos asociados al vender fuegos artificiales a menores de edad.
El uso de pirotecnia puede ocasionar graves incidentes si es manipulada por niños o adolescentes. Por ello, el mensaje difundido hace énfasis en que celebrar de manera segura es una responsabilidad que involucra a toda la comunidad.
La Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes prohíbe estrictamente la venta o entrega de fuegos artificiales a menores de 18 años.
Esta regulación tiene como objetivo reducir los accidentes que ocurren regularmente durante las celebraciones. Su cumplimiento es obligatorio tanto para los comerciantes como para los ciudadanos particulares, y su transgresión está sujeta a sanciones legales.
El artículo 262 de la Lopna describe las penas para quienes faciliten fuegos artificiales a menores. Las sanciones varían dependiendo de la edad del menor afectado:
A adolescentes: cárcel de 3 meses a 1 año
A niños o niñas: cárcel de 6 meses a 2 años
Es crucial que padres y representantes supervisen constantemente a los menores durante las celebraciones para evitar situaciones de riesgo.
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Por su parte, los vendedores desempeñan un rol esencial en el respeto a la normativa al asegurar que los compradores presenten su documento de identidad para verificar su edad.
Por su parte, el comandante de los bomberos de Caracas, general Pablo Palacios. recomendó: «No debe llevar ningún tipo de artificio pirotécnico en el bolsillo. No usarlo, distribuirlo ni despegarlo en botellas, tubos, espacios confinados donde haya bombonas, combustible, arbusto o casas».
Con información de 2001 y Globovisión
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