Con las lluvias acaecidas el pasado sábado 26 de agosto las ráfagas de viento dejaron a la deriva una madre con sus dos hijas menores de edad.
El techo de su casa se voló y se cayeron dos paredes, una en la parte delantera y otra en la trasera.
Lo que produjo que los colchones, ventiladores y demás enseres se mojaran.
La afectada es Oscary Gutiérrez, quien tiene 15 años viviendo en el sector Llano Grande del municipio Miranda.
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Ahora pernota debajo de una mata para cuidar lo poco que le quedó mientras espera respuesta del gobierno municipal y regional.
“Con mucho esfuerzo pude construir esta pieza porque soy madre soltera para darle una estabilidad a mis hijas de tres y cuatro años”.
Por lo que aseguró que en estos momentos sus niñas están pasando mucho trabajo al no tener su espacio.
Gutiérrez refirió que hace 10 años la misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor le ayudó con la puerta, ventanas, láminas de techo y piso del frente.
Ráfagas de viento en contra
En ese sentido, exhortó a que su caso sea tomado en cuenta lo antes posible para volver a la normalidad.
“Hasta ahora no he recibido ninguna visita gubernamental, aunque el hermano del alcalde, Rómulo Hernández, tiene conocimiento del caso”.
Argumentó que a través del consejo comunal tienen un grupo de whatsapp en el que el funcionario está y ha recibido la información.
“Solo espero que escuchen y me ayuden, ya van cuatro días en esta angustia sin poder obtener alguna luz”.
Gutiérrez agradeció a sus vecinos quienes se han solidarizado con su situación y le han proporcionado comida.
Sin embargo, refirió que todo tiene responsabilidades y problemas propios que atender.
Con respeto a dónde duermen aseguró que al caer la noche tiene evaluar las pocas opciones que tiene para no convertirse en una carga.
“Le pido a las instancias gubernamentales que me tiendan la mano para volver a mi casita y así mis hijas estén tranquilas y en condiciones”.
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