Este 8 de septiembre, se cumple un año desde que el Reino Unido se tiñó de negro por el fallecimiento de Isabel II. La monarca más longeva de esa nación.
Una pérdida que marcó un antes y un después en la monarquía británica. Doce meses después, su recuerdo sigue vivo, pues eran muchos los que la adoraban y veían en ella un referente a seguir.
Y aunque las ceremonias religiosas que se celebraron por aquel entonces fueron multitudinarias -personas de todo el mundo viajaron para darle el último adiós-, se prevé que su primer aniversario sea más reservado.
Carlos III, su sucesor, optó por no hacer ningún homenaje público. Aunque, eso sí, no podrá impedir que se celebren actos, de sus acérrimos, a pie de calle. Es más, se espera que muchos británicos se trasladen hasta las puertas del palacio de Buckingham para dejar flores y, de este modo, homenajear a la difunta Isabel II, quien estuvo siete décadas ocupando el trono británico.
Su primogénito, por su parte, recodará a su madre en la más estricta intimidad. Este 8 de septiembre, Carlos III pasará el día junto a la reina Camila.
No existe un protocolo oficial
Quizá, parezca extraño que no se vaya a preparar un homenaje a Isabel II. No obstante, según algunos expertos en monarquías no hay un protocolo que sugiera que hay que hacer, o no, para celebrar los aniversarios de muerte de personalidades relevantes.
“Depende de ellos. Es muy poco probable que tengamos noticias del rey Carlos este 8 de septiembre día”, resalta Richard Fitzwilliams, periodista y experto en palacio de Buckingham, en los tabloides británicos.
Aunque eso no quita la posibilidad de que rememoren a la difunta con declaraciones en la página web de la casa real o en sus distintas redes sociales.
Algo que si tienen previsto es hacer sonar las campanas de la abadía de Westminster, tradición con la que recuerdan el aniversario de la muerte de los monarcas británicos.
Cabe destacar que el hecho de que no hayan programado una reunión familiar se debe a la posible ausencia del príncipe Harry y Meghan Markle, una no presencia que coparía titulares y podría opacar el primer aniversario del fallecimiento.
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Aunque dada la gran unión que tenían Isabel II y su nieto es posible que la recuerde de alguna forma como hizo, el pasado 31 de agosto, cuando se cumplían 26 años del trágico accidente en el que perdió la vida su madre Diana de Gales.
Asimismo, el príncipe Guillermo y Kate se desplazarán a la catedral de San David, en Gales, donde, con total seguridad, tendrán unas palabras de cariño.
Con información de Globovisión
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