¿Qué hacemos con un subsuelo lleno de riquezas en manos de un Estado todo poderoso, pero nuestra gente hundida en la más grande de las miserias?
Debemos detener ya este camino de la servidumbre; necesario es dar inicio a un cambio que nos permita salir de este terrible pantano llamado socialismo del siglo XXI.
El país con las más grandes reservas de petróleo y ciento de miles de personas pasando días en una cola para poder surtir gasolina, importantes reservas de oro y diamantes, pero nuestros maestros no llegan a 4 dólares quincenales de salario.
Diamantes, bauxita, hierro, gas natural, entre otros minerales de gran valor en el mercado mundial y nuestros pensionados después de toda una vida de trabajo no le alcanza para tener el pan en su mesa.
¿Qué hacemos con un subsuelo lleno de riquezas en manos de un Estado todo poderoso, pero nuestra gente hundida en la más grande de las miserias?
Ese modelo estatista de repartición fracasó y las pruebas son evidentes a lo largo y ancho de la nación, con millones de coterráneos desplazados por todo el mundo, separados de su familia sólo para poder sobrevivir y en busca de oportunidades que aquí son escasas.
Debemos en lo inmediato convocar a las mentes más brillantes y destacadas de la nación y que tengan un verdadero compromiso nacionalista para para poder dar un viraje que nos permita ir definitivamente al desarrollo económico y social, sin ningún complejo, abriéndonos al camino del primer mundo.