A un año de la desaparición física del concejal Adrián Garcés, el Concejo Municipal de Miranda reinauguró este martes el salón de sesiones con su epónimo.
En una sentida ceremonia que inició con la eucaristía a cargo del prebístero José Luis Lugo, se abrió los espacios totalmente modernizados.
La actividad contó con la presencia de la viuda Carmelis Chirinos, ex concejal, y de su madre, familiares, el alcalde Henry Hernández, el presidente del Clef, Claudio Thielen y demás ediles.
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“Siempre fue una meta de Adrián mejorar las condiciones de los concejales y los trabajadores por lo cual hoy avanzamos en ese sueño en su honor”, afirmó Denny Ávila, presidente de la cámara.
Tras escuchar la palabra de Dios, se procedió a proyectar un video con momentos de lucha importante en los que compartieron con Garcés.
Posteriormente se produjo el corte de la cinta y la lectura de la semblanza de un concejal que se fijó en los corazones mirandinos por su carisma, responsabilidad, iniciativa y cuidados.
Todos y cada uno de los concejales tomaron la palabra para enaltecer el legado de Garcés y recordar su calidad humana.
El salón de sesiones tiene sede fija
El alcalde Henry Hernández anunció ante los presentes que la sede Concemiranda queda establecida en la calle Bolívar gracias a una donación gestionada a través de la Sindicatura.
“Esta sede le pertenece a la cámara municipal así reposará en los libros, para que continúe el trabajo y la atención al pueblo, siguiendo el ejemplo de nuestro hermano Adrián quien no se detenía”.
Agregó que Garcés fue un factor de cohesión entre ambos bandos políticos, pues a pesar de las diferencias buscaba las coincidencias para avanzar.
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