Al parecer una maestra del colegio donde el joven estudiaba le despreció un adorno navideño que él realizaba y eso le afectó emocionalmente, al punto que le escribió una carta a su madre para decirle que no quería seguir en este mundo.
Miguel Alejandro Silveira, el adolescente que se suicidó en los rieles del metro, al parecer, era un joven con asperger que habría sido objeto de acoso escolar en la institución donde veía clases, la Unidad Educativa Colegio Caracas, ubicada en Fila de Mariches, en la entidad mirandina.
El periodista de sucesos, Román Camacho colgó en sus redes sociales un hilo escrito por una ciudadana llamada Elizabeth Mendoza, quien ofreció detalles sobre lo ocurrido con el adolescente.
A través del hilo se conoce que Silveira “estaba aún más deprimido debido a que la coordinadora de primaria (del Colegio Caracas), Rina Infante, le dijo que la puerta que él estaba decorando para Navidad estaba fea, que quitara todo eso”.
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El niño pasó todo el fin de semana diciéndole a la mamá que él era lento, que no quería ir más a la escuela”, según Mendoza.
Aseguró la dama que el jovencito volvió a adornar la puerta del colegio junto a una amiguita que lo ayudó, no obstante “el daño ya estaba hecho”.
Este 31 de octubre, cuando salió del colegio y el transporte lo dejó en su casa, escribió una nota a su mamá pidiéndole perdón porque tomó la decisión de no seguir en este mundo”, precisó.
El joven fue hallado sin vida este martes en la estación Palo Verde, su madre fue a reconocer su cuerpo, según se conoció.
Ya el chico sufría la presión de sus compañeros del liceo y ahora, con lo que le dijo la educadora, aparentemente afectó su estado emocional, lo que lo habría motivado a terminar con su existencia.
