Durante los días más oscuros del invierno, los seguidores del cristianismo se preparan con anticipación para una de sus festividades más significativas: el Adviento.
Este período de aproximadamente cuatro semanas está lleno de simbolismo, reflexión y expectativa; permitiendo a los fieles prepararse espiritualmente para la Navidad, la celebración del nacimiento de Jesucristo.
El Adviento tiene sus raíces en antiguas tradiciones. El término proviene del latín “adventus”, que significa “llegada”. Desde el siglo V d.C., se han establecido costumbres en torno al 25 de diciembre.
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Los inicios del Adviento
En sus inicios, en el norte de Italia, los creyentes se dedicaban a ayunos, oraciones y meditaciones sobre los principios cristianos como preparación para la Navidad.
Actualmente, el Adviento marca el inicio del ciclo anual de fiestas y lecturas bíblicas en la Iglesia.
A lo largo de cuatro domingos consecutivos, que inician cerca del 30 de noviembre y culminan en Nochebuena, se enfoca en virtudes como el amor, la alegría, la esperanza y la caridad.
Para los cristianos, este periodo representa una etapa multifacética de preparación para la llegada de Cristo, renovación de la fe y la anticipación de su resurrección.
¿Qué significa la corona?
Una de las tradiciones más emblemáticas del Adviento es la corona, compuesta por velas que simbolizan la luz en medio de la oscuridad invernal.
Las cuatro velas, usualmente de color morado (excepto la tercera, de color rosa), representan la cuenta regresiva hacia la Navidad. En cada domingo de Adviento, una vela adicional se enciende; Culmina en la iluminación de todas las velas en el cuarto domingo. Una quinta vela, la vela de Cristo, permanece sin encender hasta Nochebuena.
Otra tradición arraigada, el calendario de Adviento, comenzó en el siglo XIX para ayudar a los niños a contar los días previos a la Navidad. Lo que inició con marcas simples en puertas evolucionó gracias al impresor alemán Gerhard Lang, quien creó el primer calendario impreso con sorpresas diarias.
A pesar de desafíos históricos, como la Segunda Guerra Mundial, esta costumbre continuó y se expandió, llegando finalmente a otras partes del mundo, como Estados Unidos.
Los calendarios modernos suelen iniciar el 1 de diciembre e incorporan diversas delicias y elementos simbólicos para celebrar la llegada de la Navidad. Aunque estas tradiciones han evolucionado con el tiempo, la esencia del Adviento sigue siendo una oportunidad especial para disfrutar, tanto para niños como para adultos, en el frío y festivo mes de diciembre.
Con información de National Geografic
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