Los médicos han advertido a quienes no les gusta el té frío y prefieren beberlo caliente: la temperatura máxima indicada de las bebidas resulta ser mucho menor de lo que se creía.
Científicos han afirmado repetidamente que el hábito de beber bebidas muy calientes, incluidos el té y el café, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de esófago, ya que produce daños periódicos en las células de la membrana mucosa. Debido a las quemaduras constantes, esta barrera natural se debilita.
Como regla general, se recomienda preparar el té verde a una temperatura de entre 70 y 80 grados y el té negro, a 90. Sin embargo, los médicos enfatizan que no se debe ingerir de inmediato, sino dejar que la bebida se enfríe un poco.
¿Qué dice la ciencia?
En 2016, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasificó el consumo de bebidas muy calientes (con temperaturas superiores a 65 °C) como «probablemente cancerígeno para los humanos», la misma categoría de riesgo que la exposición al humo de leña en interiores o el consumo de grandes cantidades de carne roja.
Puedes leer: La Luna se alineará con Venus, Júpiter y Mercurio entre el 19 y 21 de agosto
El informe de la agencia atribuyó la causa a la temperatura, no a las bebidas. Esto se basó principalmente en evidencias de Sudamérica, donde estudios han encontrado una relación entre el consumo de grandes cantidades de mate (una bebida que se suele consumir a unos 70 °C) y un mayor riesgo de cáncer de esófago.
Con información RT
- Crea tu foto con Gemini 2.5 Flash, tendencia de IA +PASO A PASO
- Mega eclipse total de «luna de sangre» será el 7-Sep
- Abren una cápsula del tiempo enterrada por Diana de Gales hace 34 años