El hombre es ampliamente buscado por las autoridades colombianas. Su exmujer lo dejó al no soportar su enfermedad mental
Un niño de apenas cinco años de edad fue asesinado por su propio padre en Colombia.
El niño Gabriel Esteban Cubillos Rodríguez salió con su padre Gabriel Enrique González Cubillos el fin de semana. Tras la separación de su esposa, estos tenían al menor en tiempo compartido. Su relación había sido tortuosa en parte por los problemas mentales del hombre.
El fin de semana, el hombre salió de su casa ubicada en Tocancipá y se dirigió a la de su expareja, ubicada en el barrio Sierra Morena de la localidad de Usme. Ese día saludó a la madre del menor y lo único que hizo antes de irse fue pedirle el baño prestado.
Padre e hijo salieron el pasado primero de octubre a una reunión familiar. Hasta ese momento, nadie sospechaba nada.
Al culminar la reunión, el hombre le dijo a su familia que se iba a dejar a Gabriel a la casa de su mamá y todos se despidieron.
Pero, a eso de las nueve de la noche, la hermana del hombre recibió un mensaje. Este le decía que no lo esperara porque no iba a regresar y que buscara unas cosas que le había dejado en una moto que había estacionado en su casa, en el barrio Castilla de la localidad de Kennedy.
Allí la mujer encontró una suma de ocho millones de pesos y una nota en donde dejaba varias recomendaciones para disponer de sus pertenencias.
Cerca de las 10 de la noche, la madre de Gabriel ya había entrado en pánico, pues su expareja la había llamado para decirle que buscara una memoria USB que había escondido en el baño de su casa cuando lo había pedido prestado.
En esa memoria, la mujer vio dos videos, en uno de ellos le reprochaba asuntos acerca de su relación y de las causas del fin de la misma y, en el otro, le advertía cuáles eran sus macabros planes con el niño: le decía que lo iba a asesinar.
Inmediatamente el niño fue reportado como desaparecido en Tocancipá, pues se presumía que estaba allá, en donde residía su padre, pero tras el seguimiento que le hicieron, las autoridades se dieron cuenta de que el destino del padre y del hijo era otro.
Horas de horror
Gracias a un exhaustivo rastreo de cámaras de seguridad y de equipos electrónicos, pudieron determinar que él había salido con destino hacia Melgar, en el departamento del Tolima, y que se había hospedado en el hotel El Rey.
Luego se supo que el padre había enviado una fotografía a la madre en donde le decía que el niño ya estaba muerto y que había sido por asfixia.
La pequeña víctima se ve sobre unas sábanas blancas y atrás solo se divisa la imagen de una corona, el símbolo del hotel.
Cuando las autoridades arribaron al lugar, encontraron el cuerpo sin vida de Gabriel. No lo podían creer, el impacto fue extremo.
Poco después se enteraron de que el padre había escapado en horas de la mañana sin dejar rastro. Inmediatamente se activó el plan candado para buscar al presunto asesino, quien anoche era buscado exhaustivamente.
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Esto dijo la policía
Del hombre se sabe que tiene 50 años y tenía antecedentes de enfermedad mental, pues ya había intentado quitarse la vida. Había vivido con la madre del niño durante seis años, pero la relación había terminado.
El coronel Néstor Raúl Cepeda Cifuentes, comandante de la Policía del departamento del Tolima, informó que cuando recibieron la noticia de la desaparición del niño en Bogotá activaron de inmediato la ruta de ubicación en los municipios y departamentos vecinos.
“Lamentablemente encontramos al menor sin vida en un hotel del municipio de Melgar. Activamos todas las capacidades institucionales para capturar a los presuntos responsables. La Policía Nacional rechaza rotundamente la violencia contra niños y niñas. Solicitamos a la ciudadanía información por nuestras líneas de emergencia”.
Por su parte, el secretario de seguridad de Bogotá, Aníbal Fernández de Soto, lamentó el hecho y dijo que la policía ya está en la búsqueda del agresor.
“Estamos haciendo toda la investigación del caso. Todo esto es muy doloroso. Todo apunta a que el padre es el responsable. En este caso se activaron todos los protocolos, hubo búsqueda activa, pero lamentablemente el niño murió”.
Los macabros chats
Los chats que Gabriel Enrique González Cubillos le envió a su expareja son macabros. En estos es capaz de decirle a la angustiada madre de familia que el niño murió por asfixia mecánica a las 3:55 de la mañana.
“No sufrió. Ahora sí puedes disfrutar sola con Edilson y Wesly sin tricitico y mucho menos yo. Felicidades”.
escribió el agresor
Luego le dice que es la forma de vengarse por haber escogido al campesino. Claramente es un mensaje de odio hacia su pareja.
Fabián Vidal, administrador del hotel donde murió el niño, identificó al hombre que mató a su propio hijo. Dijo que Gabriel González llegó al hotel, reservó una habitación y luego se fue como si nada en la mañana del lunes. Habló de la frialdad del hombre, quien dejó el lugar diciendo que iba a buscar desayuno para el pequeño.
Vidal añadió que González mostró su documento de identidad al reservar la habitación y que también enseñó el registro civil de su hijo. Esto, con el fin de comprobar que era su progenitor.
“Tenía una actitud de cariño, por eso no sospechamos”, dijo. Nunca escucharon ruidos extraños desde la habitación y solo se enteraron de la escabrosa escena hecho cuando la policía llegó al lugar.
Con información de El Tiempo