La Nasa reveló este jueves nuevos detalles sobre dos pequeños tomates que fueron recuperados luego de haber permanecido desaparecidos por casi un año en la Estación Espacial Internacional.
El astronauta Frank Rubio se convirtió el pasado septiembre en el estadounidense que más tiempo ha vivido en el espacio, tras pasar 371 días a bordo de la EEI.
Sin embargo, se volvió objeto de bromas por parte de sus compañeros, que estaban convencidos de que se había comido un pequeño tomate cultivado mediante el sistema de prueba en órbita de raíces expuestas (XROOTS, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la agencia espacial estadounidense, Rubio utilizó el XROOTS para realizar, el año pasado, un experimento con el objetivo de cosechar plantas en condiciones de microgravedad.
Este ensayo ayudará a los científicos a identificar métodos adecuados para producir cultivos a mayor escala para futuras misiones espaciales.
En su momento, Rubio aseguró que había metido el tomate en una bolsa plástica, que después pegó en un sitio de la estación. No obstante, indicó que había desaparecido, pues no estaba donde la dejó.
“Mucha gente decía que probablemente me había comido el tomate. Y ¿sabes?, quería encontrarlo, principalmente para probar que yo no comí el tomate, pero nunca lo encontré”, expresó el astronauta de origen salvadoreño.
Recién cuando se realizó una transmisión con motivo del 25.° aniversario de la EEI, los miembros de la actual tripulación de la estación divulgaron que habían hallado dos tomates perdidos, demostrando que Rubio no se lo comió.
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Por otro lado, la agencia espacial especificó que los “tomates extraviados” no serán devueltos a la Tierra para ser analizados, puesto que ya fueron descartados. Asimismo, comentó que se prevé que las plantas cultivadas como parte de la investigación ‘Plant Habitat-03’ vuelvan a nuestro planeta con la nave espacial de carga Dragon de SpaceX, que se espera que americe en estos días.
Con información de RT