La doctora Osiris Urbano subraya la importancia de la prevención, en ello el autoexamen de mama, y la consulta primaria ginecológica.
En el estado Falcón, el cáncer de mama seguido del cáncer de cuello uterino repunta en la población femenina y en ello según los protocolos de los tratamientos oncológicos, el no cumplir el proceso completo compromete la vida de las pacientes.
Al respecto, la jefe de la Sala de Quimioterapia del Hospital universitario de Coro Doctor Alfredo Van Grieken, doctora Osiris Urbano, destaca el servicio y la labor del personal de esta área que tiene más de 12 años en funcionamiento, brindado la atención a pacientes de toda la región.
“El equipo que labora aquí no ha cesado su trabajo ni siquiera en época de dificultades como la pandemia, donde el acceso al combustible era restringido al igual que el efectivo. El personal de enfermería son profesionales con ética y valores que, siempre están capacitándose y muestra de ello es que actualmente muchas están cursando estudios de la maestría en oncología”,
argumenta Urbano.
Aunado a ello, resalta la importancia de contar con la sala de quimio de forma gratuita puesto que, en la parte privada los costos son muy elevados y hay muchos pacientes que no cuentan con los recursos para ello.
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Consultas de control
La especialista en medicina paliativa oncológica también subraya que, la Unidad de Oncología del hospital de Coro está apoyando con consultas de control y en estas las de su especialidad que, tiene que ver con el dolor y el control de síntomas.
Además, del aporte de la oncólogo privado, doctora Thairis Varga; quien semanalmente favorece a pacientes de escasos recursos con dos cupos para consulta y los enlaces desde el programa regional de Oncología en cuanto a la tramitación de las radioterapias en otros centros públicos del país.
El familiar también necesita atención
Por otra parte, la galeno extiende su llamado a los familiares de los pacientes oncológicas porque mayormente la atención es para ello, olvidando que el familiar también necesita apoyo.
“Muchas veces los familiares se agobian por lo complejo del diagnóstico y desconocen qué hacer, y en ello las actividades recreativas, de esparcimiento, promueven ese acompañamiento de calidad, oportuno. Disfrutar del compartir familir, de un cumpelano siempre y cuando la clínica del paciente lo permita”, puntualiza Urbano.
