El parque nacional Morrocoy, en la costa oriental de Falcón, es una de las zonas donde han avistado este peligroso organismo.
El periodista y ambientalista venezolano, Gustavo Carrasquel Parra, quien reportó el avistamiento en el estado Aragua de la peligrosa carabela portuguesa, aseguró que la especie es recurrente en las costas venezolanas de enero a mayo, porque los vientos alisios del noroeste soplan con mayor intensidad hacia esta zona, razón por la cual es importante tomar precauciones en esta temporada,
En entrevista para Nuevo Día Corporación de Comunicación Digital, Carrasquel Parra, habitante de Puerto Colombia, Choroní y director de la Fundación Azul, expresó que avistó 3 especies de carabela en Playa Grande, lo reportó e hizo la reseña ecológica de esta.
De los avistamientos en otras regiones destacó que no tiene mayor información, no obstante un punto álgido ha sido la zona de Boca de Yaracuy y el parque nacional Morrocoy, en la costa oriental del estado Falcón.
“En cada una de las zonas donde reportan su presencia no se trata de una “invasión masiva” son casos puntuales que al morir llegan a la orilla”, indicó.
Una de las características de este organismo colonial explicó el ambientalista es que viaja o se desplaza por lo general solo, no en grupos.
Es importante destacar que la carabela portuguesa aunque tiene apariencia de medusa, no lo es, en realidad es un organismo colonial de clase Hydrozoa, dijo el experto que lleva dos años documentándose al respecto.
Carrasquel Parra señaló que esta especie es originaria del océano atlántico. Suele encontrarse en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales. En nuestra región caribe y del Golfo atlántico.
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Carabela portuguesa: riesgos para la salud
La carabela portuguesa es muy peligrosa para los seres humanos, ya que su veneno tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso e incluso se han registrados casos de muerte.
“Lo más habitual de una picadura leve de esta especie es sentir escozor y picor en la zona donde haya inoculado el veneno. No obstante, una picadura fuerte puede ocasionar fuertes dolores, vómitos, fiebre y hasta la muerte”, aseguró el ambientalista aragüeño.
El llamado a los temporadistas en esta Semana Santa es a ser precavidos y cumplir con las recomendaciones de los expertos y los organismos oficiales.