Un estudio reciente revela que beber agua con miel 90 minutos antes de realizar ejercicio físico puede reducir el dolor muscular hasta en un 30% y mejorar significativamente la fuerza en las piernas.
Esta mezcla natural actúa como fuente rápida de energía y contribuye a evitar la fatiga durante los entrenamientos exigentes.
La miel contiene azúcares naturales de fácil absorción, que proporcionan combustible inmediato a los músculos y favorecen la recuperación después de la actividad.
Incorporar esta bebida previa al entrenamiento también ayuda a mantener una correcta hidratación y potenciar el rendimiento físico, especialmente en actividades que requieren resistencia y fuerza.
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Incluir agua con miel en la rutina previa al ejercicio se presenta como una estrategia simple, natural y efectiva para fortalecer los músculos, reducir el dolor y maximizar los beneficios del entrenamiento.
Con información de Versión Final