El presidente de El Salvador, Nayid Bukele solicita el régimen de excepción para seguir con su política de mano dura contra las pandillas.
El gobierno del presidente salvadoreño Nayib Bukele pidió el martes al Congreso una nueva prórroga del estado de emergencia para enfrentar a las pandillas. Este régimen de excepción suspende derechos constitucionales para seguir con su política de mano dura contra las maras o pandillas, a las que acusa de la mayoría de los crímenes.
Esta es la décima cuarta extensión que solicita el gobierno de ese régimen, que se aplica desde fines de marzo de 2022. Todo en medio de preocupaciones y denuncias de organismos de derechos humanos.
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“Tenemos más de un año bajo esta estrategia y hemos podido palpar los resultados, los cuales confirman que vamos por la ruta correcta. Le hemos devuelto a los salvadoreños la esperanza de vivir en paz y desplazarse tranquilamente en el territorio”, dijo el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro. Al presentar la petición que se espera sea aprobada en las próximas horas.
Más tarde, el presidente Bukele informó en su cuenta de Twitter que un policía murió en un ataque que atribuyó a los pandilleros mientras se realizaban patrullajes. Advirtió que “este cobarde asesinato no quedará impune. Los haremos pagar por lo que hicieron”.
Bukele también aprovechó para fustigar nuevamente a las organizaciones defensoras de los derechos humanos que han criticado las políticas de seguridad de su gobierno. “Pero ahí no dirán nada las ONG de derechos humanos, ellos solo velan por los derechos de los criminales”, manifestó.
Defensa del régimen especial
Entretanto, la procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, Raquel Caballero, dijo que el régimen de excepción ha tenido un impacto positivo. Pero instó a las autoridades a evitar las detenciones arbitrarias y tomar medidas para revisar la situación jurídica de las personas detenidas sin vinculación a grupos criminales.
Al presentar la solicitud al Congreso, el ministro de Justicia y Seguridad, señaló que los organismos internacionales están enamorados de los derechos humanos de los criminales.
Las autoridades responsabilizan a las pandillas de la mayoría de crímenes registrados en los últimos años en El Salvador. Atribuyen a su política de mano dura una mejora en las cifras sobre niveles de violencia criminal.
“El régimen de excepción debe continuar, nos brinda las herramientas constitucionales y legales que, hoy por hoy, con leyes secundarias no podemos tener”, afirmó Villatoro. Estuvo acompañado del ministro de la Defensa Nacional, vicealmirante René Francis Merino Monroy y el director de la Policía Nacional, comisionado Mauricio Arriaza Chicas.
