En el contexto actual de creciente uso de herramientas de peinado con altas temperaturas en un cabello radiante, el protector térmico para el cabello se vuelve esencial.
En verano, las actividades bajo el sol como paseos a la playa, la piscina y excursiones son comunes afectan un cabello radiante.
¿Qué es exactamente un protector térmico?
Como su nombre sugiere, este producto actúa como una barrera defensiva frente al calor, similar a cómo funcionan los protectores solares.
Al aplicarlo, crea una capa protectora alrededor de la cutícula, la capa exterior del cabello.
Esta capa protectora ralentiza la transferencia de calor y lo distribuye de manera uniforme, evitando así un sobrecalentamiento repentino. Al reducir el impacto del calor, se minimizan los daños potenciales.
Existen diversos tipos de protectores térmicos en el mercado, como aerosoles, cremas, aceites, y siliconas, cada uno con sus propias ventajas y aplicaciones.
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¿Cuándo se recomienda su uso para un cabello radiante?
Los estilistas sugieren aplicarlo en cabello limpio y húmedo, distribuyéndolo suavemente con un peine de dientes anchos. Las instrucciones de aplicación varían según el tipo de producto elegido.
Los beneficios del protector térmico incluyen:
- reparar daños anteriores,
- prevenir la sequedad y la aspereza,
- mantener la humedad natural del cabello, fortalecerlo. Facilitar el peinado al bloquear el encrespamiento.
Aunque es eficaz, es importante recordar que no es una solución mágica y los resultados dependen de la calidad del producto, la frecuencia de uso y la exposición al calor.
Además del uso del protector térmico, se recomienda ajustar la temperatura de las herramientas de peinad. Asimismo, espaciar las sesiones de calor, evitar el peinado con cabello húmedo, optar por herramientas de cerámica y considerar el uso de secadores iónicos.
En caso de daños por exceso de calor, existen soluciones como champús sin sulfatos, mascarillas capilares comerciales. Además de mascarillas caseras con ingredientes naturales como:
manteca de karité, sábila, yogur, huevo, leche de coco y aguacate para restaurar y fortalecer el cabello.
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