Abraham Reyes y su esposa, Patricia García, fueron los fundadores de Fe y Alegría junto con el padre José María Vélaz.
Durante la misa de celebración de los 65 años de Fe y Alegría, el pasado 12 de mayo, el cardenal Baltazar Porras anunció que la iglesia iniciará el camino hacia la beatificación de Abraham Reyes y su esposa, Patricia García.
La decisión la aprobó la Conferencia Episcopal Venezolana durante su asamblea en enero pasado. Según Porras, se da porque son “el ejemplo de la fe sencilla que fue también creciendo en ellos.”
Abraham Reyes y su esposa, Patricia García, fueron los fundadores de Fe y Alegría junto con el padre José María Vélaz.
Porras comentó durante su intervención en la liturgia de la eucaristía, que conoció y compartió con Abraham Reyes, y fue testigo de “cómo se llenaba su espíritu y fue creciendo en su fe, su esperanza, la multiplicación de lo que un hombre sencillo y humilde, nos da el ejemplo de lo que cada uno como bautizado tenemos que hacer.”
En esta misa por el 65 aniversario de Fe y Alegría, celebrada en la iglesia San Francisco de Caracas, estuvieron presentes los hijos, nietos y bisnietos de Abraham y Patricia.
Por su parte, el sacerdote jesuita Joseba Lazcano expresó con alegría que la votación en la Conferencia Episcopal Venezolana se hizo de manera unánime y con mucha alegría de que la Iglesia haya tenido esta iniciativa.
Pero, ¿quiénes son?
Abraham Reyes, falconiano de nacimiento, de la población de Churuguara, en la Sierra falconiana, en 1917, mientras que Patricia García nació en Barlovento, en el estado Miranda, en 1924.
Unieron sus vidas en Catia, Caracas, y de allí nacieron 13 hijos además de atender a otros 6 de crianza.
Empezaron a vivir en el barrio 18 de Octubre, encima de lo que hoy es el túnel de La Planicie. Construyeron con sus manos –y con los ahorros de Abraham, que trabajaba de noche en el aseo urbano– una casa de dos pisos pensando en el futuro de sus hijos.
Cuando tenían seis hijos y Patricia estaba esperando ya al séptimo, entregaron su casa al Padre José María Vélaz para hacer posible el nacimiento de Fe y Alegría.
En las propias palabras de Abraham, al terminar de construir, juntos, su casa:
Cuando ví aquello tan bonito, yo me hinqué de rondillas y dije: ‘Mira, Virgen Santísima, esto está a la orden’ y recé un Padre nuestro, que era lo único que yo sabía rezar entonces, para que aceptara la casa… parece que la virgen me tomó la palabra en serio: Cuando el padre (Vélaz) aceptó mi casa, yo comprendí que era la Virge quien la estaba aceptando. Entonces sentí una gran alegría de poder colaborar con las cosas de Dios, con el servicio. Aquello me llenó de esperanza y de fe”.
Abraham Reyes
Abraham además aceptó la invitación de formar parte del primer grupo de ocho diáconos casados de la Iglesia en Venezuela. Se sentía feliz visitando a los enfermos y llevándoles la comunión.
“La fe es una búsqueda continua de Dios que sólo termina con la muerte. Yo, desde entonces, me siento muy feliz. Yo creo que cuando el hombre se da, es mucho más que dar millones, cosas materiales. Ese corazón ya nunca podrá estar amargado, aun en medio de las penas y las adversidades. Ese corazón está lleno de Dios. A los hombres les hace falta el espíritu de entrega. Uno recibe más cuando da, cuando entrega su vida, que cuando sólo piensa en instalarse. El que sólo se preocupa por amontonar cosas, es un hombre por dentro infeliz, está lleno de cadenas”.
Si la respuesta del Vaticano es afirmativa, Abraham Reyes y su esposa Patricia serán considerados “venerables siervos de Dios”.
Para este propósito los promotores de la causa recopilaron un archivo biográfico de esta pareja venezolana y testimonios de sus allegados.
El padre Joseba, sacerdote jesuita Joseba Lazcano, uno de los principales propulsores de la causa de los santos de Abraham y Patricia Reyes, empezó a estudiar sus vidas hace 20 años, aunque los había conocido de trato antes.
Con información de Fe y Alegría