Las autoridades colombianas están intensificando sus labores para identificar al cerebro detrás del atentado contra el senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido durante un evento político al aire libre en Bogotá el pasado sábado.
La clave principal hasta ahora radica en las declaraciones del joven que disparó, un adolescente de 14 o 15 años, según diversas fuentes, quien señaló al individuo que lo contrató para cometer el crimen como el «hombre de la olla», término asociado a una zona de microtráfico.
El diálogo del joven durante su arresto, tras el ataque sicarial que sorprendió a Uribe Turbay mientras hablaba y le disparó a quemarropa, señala al posible responsable como alguien vinculado a un punto de distribución de droga en Villas de Alcalá. Este es un barrio del noroccidente de la capital, según informaciones del periódico local El Tiempo.
Las autoridades realizan investigaciones casa por casa para obtener información sobre este individuo y llevan a cabo operativos en los domicilios de conocidos del adolescente en busca de evidencias. También se están rastreando bandas criminales activas en la zona, donde un grupo de aproximadamente 20 agentes se mantiene desplegado.
El presunto agresor del precandidato presidencial permanece en un centro hospitalario debido a una herida de bala en la pierna, bajo la vigilancia de un numeroso contingente policial.
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Mientras se dirime su futuro en términos legales, las autoridades han logrado rastrear el origen del arma utilizada en el ataque. Se determinó que el arma fue comprada en Arizona, EE. UU., de manera legal el 6 de agosto de 2020.
Con información de RT Actualidad
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