La inflamación facial, conocida como “la cara del cortisol”, puede ser un indicio visible del estrés crónico que impacta a numerosas personas.
Incluso cuando procuramos manejar la ansiedad, esta señal puede surgir.
En ocasiones, el estrés se filtra sigilosamente en nuestro día a día y empieza a manifestarse en áreas inesperadas.
¿Qué es?
La “cara de cortisol” no constituye solamente una falacia ni una excusa para justificar una apariencia facial inflamada; representa una expresión tangible del impacto del estrés en tu organismo.
Cuando nos encontramos bajo una presión constante, el cuerpo segrega cortisol, una hormona diseñada para ayudarnos a afrontar situaciones desafiantes.
Puedes leer: Conoce los beneficios del aguacate en el desayuno
Sin embargo, si el estrés persiste en el tiempo, los niveles de cortisol permanecen elevados, lo que puede desencadenar retención de líquidos, especialmente en la zona facial.
Esta condición no solo incide en tu imagen, sino que también puede fungir como un indicio de problemas de salud más profundos.
La retención de líquidos, emanada del exceso de cortisol, puede propiciar una apariencia facial más hinchada, dando origen a este fenómeno.
Exceso del cortisol afecta a la salud
Junto con la inflamación facial, el exceso de cortisol puede generar una concatenación de preocupaciones de salud: incremento de peso, principalmente a nivel abdominal, incrementando así el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
La fatiga persistente, el insomnio y afecciones cutáneas como acné o erupciones cutáneas representan otros indicativos de que los niveles de cortisol están desequilibrados.
Asimismo, es posible percibir alteraciones en el estado de ánimo, tales como irritabilidad, ansiedad o depresión.
¿Cómo reducirlo?
Implementar prácticas de manejo del estrés: la meditación, el yoga o la respiración profunda.
El ejercicio regular: ayuda a quemar el exceso de cortisol y a liberar endorfinas, mejorando el estado de ánimo.
Una dieta equilibrada rica en antioxidantes puede ayudar a reducir la inflamación.
Priorizar el sueño, ya que durante este tiempo el cuerpo regula sus niveles hormonales.
Con información de Glamour
Otras noticias de interés