El universo de la sexualidad tiene mucho para disfrutar
La atracción por los tacones altos o vestirse de cuero o, incluso son algunos de los fetiches más recurrentes, pero hay otros de los que, seguramente, no habrás oído hablar… ¡o sí!
Cinco fetiches sexuales que te sorprenderán
Aunque la Real Academia de la Lengua Española defina el fetichismo como una “desviación sexual”, lo cierto es que la preferencia erótica por ciertos objetos o partes del cuerpo no consideradas a priori sexuales es una práctica cada vez más común y que puede mejorar las relaciones íntimas.
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· Tricofilia.
El pelo siempre ha sido un símbolo de sensualidad, tanto femenina como masculina. Y esto es algo que los fetichistas del cabello llevan a rajatabla. Estas personas alcanzan una intensa excitación cuando acarician el pelo de otras personas. Pero no todos son iguales, porque los que se sienten atraídos por este fetiche no siguen un patrón concreto. Todo depende del color, del corte de pelo o hasta el peinado. Aunque la tricofilia se satisface con el contacto físico con el cabello, también se puede alcanzar al clímax viendo cortar el pelo.
· Claustrofilia.
Lo normal es tener pánico a espacios cerrados pero, en este tipo de fetiche, lo excitante es permanecer en ellos. Ascensores, armarios o el cuarto de baño de un avión se convierten en los lugares perfectos si eres un aficionado a las relaciones sexuales en espacios extremadamente pequeños.
· Autoandrofilia.
Vestirse con lencería sexy o sensuales disfraces suele ser una de las fantasías más deseadas y recreadas en la intimidad del dormitorio. En el caso de la autoandrofilia, es la mujer la que siente placer al vestirse y actuar como hombre durante los preliminares y el acto sexual. Además, esta práctica también implica el rol de dominación, muy a la orden del día.
· Estigmatofilia.
Si no tienes un tatuaje o piercing, es muy probable que alguien de tu entorno lleve uno. Pero ¿hasta qué punto llega este estilo de vida? “Hay personas que lo llevan al extremo y solo son capaces de excitarse con otros individuos que tengan este tipo de marcas en su cuerpo”, explican desde JOYclub.
· Ursusagalamatofilia.
No cabe duda de que el universo del fetichismo contempla opciones de lo más sorprendentes. Aunque pueda resultar extraño, la excitación sexual por los juguetes de peluche o por personas disfrazadas con traje de animal, como osos, tigres, perros o gatos, es uno fetiche mucho más frecuente de lo que la gente podría llegar a imaginar.
Con información de El Mundo