Un poco más de 24 horas después del asesinato a cuchillo de tres niñas y el intento de homicidio de al menos otras cinco y de dos adultos, en Southport, al norte de Inglaterra, empezó una ola de violencia y disturbios sin precedentes recientes.
El asesinato de las niñas fue el detonante de la crisis. Los disturbios se han tornado tan violentos que rápidamente desplazaron de la actualidad informativa la tragedia que viven las familias de las niñas, el estado de salud de los sobrevivientes y la conmoción en la zona.
Las imágenes de disturbios y saqueos masivos hicieron recordar los cinco trágicos días, en agosto de 2011, en los que multitudes enardecidas se tomaron las calles por la muerte en Londres del hombre afro Mark Duggan, tras un enfrentamiento con la Policía.
En ese entonces, las manifestaciones arrancaron en la capital británica y rápidamente se multiplicaron en todo el país.
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Sin embargo, el nivel de violencia actual, afirma The Times, no se veía desde 1970. Ese patrón de agresiones y disturbios se ha replicado en más de 20 ciudades.
Con información de France 24
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