La ingeniero en Agronomía, Betty Zambrano, acentúa la necesidad de aplicar un programa de vigilancia sanitaria, y en ello destaca que para manipular los caracoles es necesario el uso de guantes, para evitar el contacto con su cuerpo y baba.
La proliferación de los caracoles africanos en diferentes zonas del estado Falcón, los cuales han causado alarma en la población, sobre todo por ser transmisores de enfermedades como meningitis y encefalitis, la ingeniero en Agronomía, Betty Zambrano, explica cómo puede afectar esta especie y cómo combatirla.
Al respecto, Zambrano asevera que los caracoles africanos científicamente son denominados Achatina fulica y están presentes en África, Asia, América y Europa, específicamente cerca de 61 países.
Asimismo, resalta que los caracoles africanos tienen alta resistencia a variables ambientales, dieta polífaga y un alto potencial reproductivo. “Siendo una especie invasora que desplaza a las nativas y destruye los ecosistemas y la ausencia de enemigos naturales propicia su proliferación”, matiza.
Puedes Leer: En Santa Ana recolectan caracoles africanos
Programa de vigilancia sanitaria
En este sentido, la profesional en Agronomía, acentúa la necesidad de aplicar un programa de vigilancia sanitaria, y en ello destaca que para manipular los caracoles se debe usar guantes y evitar el contacto con su cuerpo y baba.
Precisa que, no se debe consumir, ni manipular productos de caracoles que no estén autorizados por las autoridades competentes. Tampoco utilizarlos como carnada, mascotas o adorno.
¿Cómo eliminar los caracoles africanos?
Zambrano, puntualiza que para eliminar los caracoles africanos, hay que tomarlos con guantes y tapaboca, colocarlos en una bolsa, sumergirlos en agua con sal y enterrarlos, sin dejar de desechar los guantes y tapaboca usados.
En ello, enfatiza que hay otras alternativas de bajo costo como la utilización de trampas experimentales, con cebos o atrayentes para el caracol (frutas tropicales: banana, mango y mamón).
Utilización de extractos de plantas
La experta argumenta que, en otros países utilizan cebos comerciales para caracoles a base de fosfato de hierro como ingrediente activo.
Medidas culturales
Aunado a ello, Zambrano señala que también se debe poner en práctica las medidas culturales como limpieza de la grama del jardín, lavar las verduras y frutas con agua potable y evitar el traslado de plantas donde los caracoles podrían alojarse.