Si crees que ser multitasking es la solución a una agenda saturada te equivocas; mejor enfócate en una sola tarea.
¿Respondes tus emails mientras te encuentras en una llamada, o haces tu lista de pendientes mientras estás en una junta de negocios?
Es probable que pienses que ser multi-tareas es la respuesta obvia cuando tienes mucho trabajo, pero de acuerdo a la autora y coach Margaret Moore, ser multitasking puede generar estrés y efectos negativos en tu desempeño laboral.
“Nuestros cerebros están diseñados para enfocar todos sus recursos en una sola tarea a la vez, sea en el trabajo o en una conversación personal”, señala Moore.
Cambiar rápidamente de una videoconferencia a un email y luego a una reunión significa que cada tarea sólo obtiene una parte de los recursos del cerebro y puede resultar en un trabajo mal hecho, lo que te hará sentir insatisfecho con tus logros al final del día. “Cuando nos enfocamos en una sola tarea, nuestra memoria funciona bien, cometemos menos errores y somos más creativos”, asegura Moore.
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Usar el ‘software organizacional’ del cerebro de la que forma en la que está diseñado puede ayudarte a ser más productivo. Sigue estos consejos para mejorar su eficiencia:
1. Inicia el día con actividades que calmen tu mente
Al igual que un corredor estira los músculos antes de iniciar una carrera, tu cerebro necesita calentarse también. Moore sugiere realizar actividades que le den a tu cerebro una sensación calmante y reconfortante como hacer ejercicio, escuchar música, hacer ejercicios de respiración o dejar que tu mente se despeje haciendo un crucigrama o leyendo el periódico mientras tomas un café.
2. Agenda tiempo de ‘no molestar’
Establece en tu horario los periodos en los que seas más creativo y estratégico. Sostén toda tu atención en una misma tarea, concentrando toda tu energía para realizarla hasta que estés listo para seguir con la siguiente. Evita revisar tu email mientras estés trabajando en esa tarea y pon tu teléfono en silencio para no tener interrupciones.
3. Evita las distracciones
“Identifica la distracción, toma un respiro y haz una elección consciente de si debes atenderla o si no debes permitirle que secuestre tu atención”, afirma Moore.
Si la tecnología es tu principal distractor, agenda horarios para revisar tus mails o manejar tus redes sociales. “Practica periodos libres de tecnología en tu vida para domar las ansias de leer un mensaje o un mail”, dice Moore.
Reestructura tu flujo de trabajo para minimizar las distracciones que tú mismo te provocas. Cierra documentos en los que no estés trabajando activamente y haz un esfuerzo por evitar cambiar de una tarea a otra.
4. Toma ‘descansos mentales’ frecuentes
“Motiva a tu mente a imaginar y mueve tu cuerpo para refrescar el cerebro”, recomienda Moore. Toma descansos mentales cada 15 minutos o cada hora, dependiendo de tu estado físico y emocional y de la dificultad de la tarea que estés realizando. Pasea por la calle o haz estiramientos en tu escritorio. No te preocupes porque estos descansos sacrifiquen tu productividad. “Algunas de las ideas más creativas aparecen cuando te relajas”, afirma
5. Alimenta tu cerebro
Hacer ejercicio regularmente mejora la atención, la memoria y la habilidad del cerebro para absorber información nueva. Además del ejercicio, tu cerebro requiere ciertos nutrientes para conservar un buen performance. Consume proteínas en alimentos como el huevo y pollo, así como las grasas saludables que contienen omega-3 y que están presentes en las nueces, el pescado, los granos enteros y los vegetales.
Con información de Banca y Finanzas México