La mujer que aplastó a su hijo adoptivo, Lee Wilson, de 154 kilos, ha sido sentenciada a seis años de prisión.
Dakota Levi Stevens, de 10 años, murió por asfixia tras ser aplastado por su madre.
Se conoció que la mujer recostó sobre él durante siete minutos como una forma de castigo por su intento de escapar de casa.
En Indiana, EE. UU., Dakota buscó ayuda en la casa de una vecina, alegando maltrato de parte de sus padres. Además de la dificultad para comunicarse con su trabajadora social.
A pesar de que la vecina no observó lesiones evidentes en el niño, Wilson lo llevó de regreso a su hogar poco después.
Según informes judiciales, Wilson indicó a la policía que, al regresar a casa, su hijo se comportaba de manera inadecuada. Al tirarse al suelo expresando su deseo de irse, ella se recostó sobre él, informando a su asistente social.
Tras darse cuenta de la falta de respuesta de Dakota, Wilson intentó realizarle reanimación cardiopulmonar (RCP) y solicitó ayuda al 911, según lo informado por NBC Chicago.
Dakota fue llevado al hospital de South Bend por los servicios de emergencia, donde lamentablemente falleció dos días después.
El informe de la autopsia, mencionado por CBS News, determinó que la causa de la muerte de Dakota fue asfixia mecánica, clasificándose como homicidio.
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Según registros médicos y policiales, Dakota tenía una estatura de 1.20 metros y un peso de 41 kilogramos, mientras que Wilson medía 1.25 metros y pesaba 154 kilogramos en el momento del trágico suceso a mediados de 2024.
Con información de 2001
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