Maxwell estaba acusada fundamentalmente de “incitar a menores a viajar para participar en actos sexuales ilegales”.
Un tribunal de Nueva York condena a Ghislaine Maxwell, examante y mano derecha durante mucho tiempo del delincuente sexual en serie Jeffrey Epstein, a 20 años de prisión por colaborar en el tráfico sexual de menores con el magnate.
La juez Alison Nathan ha pronunciado la condena tras escuchar el alegato de la Fiscalía, que solicitaba entre 30 y 55 años de cárcel, y de la defensa, que pedía una sentencia “apropiada” que estuviera “muy por debajo” del rango presentado por el Gobierno. Maxwell ha dicho en el ante la sala que reconocía el dolor de las víctimas y ha dicho de Epstein que era un hombre “manipulador, astuto y controlador”, pero no ha pedido perdón.
“He estado lidiando con el miedo y la ansiedad continuos de que Epstein y Maxwell me harían daño (…). Frecuentemente me sorprenden los recuerdos y me despierto con sudor frío de las pesadillas. Siempre estoy vigilante, sufro cambios de humor dramáticos y evito ciertos lugares, situaciones y personas”, ha relatado Sara Ransome, una de las víctimas que tomó la palabra. Además de Ransome hablaron más víctimas: Annie Farmer y otra identificada bajo el pseudónimo ‘Kate’.
Durante la audiencia, ‘Kate’ ha declarado que “hoy puedo mirar a Ghislaine y decirle que me convertí en lo que soy hoy a pesar de ella y de sus esfuerzos por hacerme sentir impotente e insignificante, y le transmitiré ese poder a mi hija”.
Maxwell estaba acusada fundamentalmente de “incitar a menores a viajar para participar en actos sexuales ilegales” y “transporte de menores con finalidades de acto sexual” entre 1994 y 1997. A estos, se le sumaban dos cargos de conspiración y otros dos de perjurio.
El pasado diciembre, un jurado de Nueva York declaró culpable a Maxwell por cinco de los seis cargos relacionados con el abuso y el tráfico sexual de niñas menores de edad por los que se le juzgaba.
Desde su detención en julio de 2020, la mano derecha de Epstein ha estado en prisión y aunque, durante el juicio, se declaró inocente de los cargos, finalmente deberá cumplir condena.
“El masaje era una excusa para que Epstein las tocara”
Durante el juicio, la fiscal la describió como una “mujer peligrosa que engañó a niñas” para que el magnate “abusara sexualmente de ellas”. Según su relato, primero se acercaban a las jóvenes, “muchas de las cuales eran de familias a las que costaba llegar a fin de mes” y, después, “se ganaban su confianza, les daban esperanzas y les prometían el mundo” ofreciéndoles becas, viajes y contactos.
Una vez ganada su confianza, según la fiscalía, Maxwell comenzaba a hablarles abiertamente de sexo hasta que acababa convenciéndolas para que le hicieran un masaje a Epstein. “Pero el masaje era una excusa para que Epstein las tocara”.
A lo largo del juicio, varios testigos declararon contra la británica. ‘Kate’, una de las víctimas, contó que la invitó a su casa de Londres para conocer a Epstein. Allí le pidió que diera al empresario un primer masaje de pies y hombros.
Unas semanas más tarde la volvieron a invitar. Esta vez, Jeffrey Epstein se desnudó en una habitación oscura con una mesa de masaje antes de que Ghislaine Maxwell saliera de la habitación y cerrara la puerta. Según ‘Kate’, el masaje se convirtió en un acto sexual. “No sabía cómo decir que no”, dijo la testigo a los jurados, relatando cómo siguió viendo a la pareja en las residencias de Epstein en Palm Beach, Florida, Nueva York o el Caribe.
Tras el suicidio del multimillonario, Maxwell adquirió otra identidad y huyó
Jeffrey Epstein fue acusado en 2019 de “reclutar, preparar y por último abusar” de jóvenes menores, en algunos casos de 14 años, desde 1994 y hasta 2004. Sin embargo, un mes después de ingresar en prisión, el multimillonario se suicidó a sus 66 años en la cárcel neoyorkina donde esperaba juicio.
Con información de: rtve