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jueves, abril 25, 2024

Conoce| ¿Qué es y en qué consiste la anemia ferropénica?


La anemia ferropénica es un trastorno de salud común y significativo que se caracteriza por niveles bajos de hemoglobina en la sangre, debido a la deficiencia de hierro en el organismo.

La hemoglobina es una proteína presente en los glóbulos rojos que transporta oxígeno desde los pulmones hacia todas las células del cuerpo.

La escasez de hierro afecta la capacidad del cuerpo para producir suficiente hemoglobina, lo que resulta en una disminución de la cantidad de oxígeno que se transporta a los tejidos y órganos, que genera síntomas característicos de fatiga y debilidad.

Causas de la anemia ferropénica

Las causas de la anemia ferropénica pueden variar, pero generalmente, están asociadas con una ingesta inadecuada de hierro a través de la dieta, pérdida de sangre debido a menstruación abundante, úlceras estomacales, hemorragias gastrointestinales o embarazo, o una incapacidad del cuerpo para absorber correctamente el hierro de los alimentos.

Las causas de la anemia ferropénica pueden variar, pero generalmente, están asociadas con una ingesta inadecuada de hierro a través de la dieta. Foto/Cortesía

Además, ciertas condiciones médicas, como enfermedades inflamatorias intestinales o la enfermedad celíaca, pueden interferir con la absorción de hierro.

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Síntomas

Los síntomas de la anemia ferropénica suelen manifestarse de manera gradual e incluyen fatiga, debilidad, palidez en la piel, dificultad para concentrarse, irritabilidad, mareos, dificultad para respirar, uñas quebradizas y palpitaciones cardíacas irregulares.

Estos síntomas pueden ser confundidos con otros problemas de salud, por lo que es importante buscar atención médica para realizar un diagnóstico preciso.

El diagnóstico de la anemia ferropénica se realiza a través de pruebas de sangre que evalúan los niveles de hemoglobina y los depósitos de hierro en el organismo. Foto/Cortesía

El diagnóstico de la anemia ferropénica se realiza a través de pruebas de sangre que evalúan los niveles de hemoglobina y los depósitos de hierro en el organismo. Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento suele implicar la incorporación de suplementos de hierro, así como una dieta rica en alimentos que contengan este mineral, como carnes rojas, espinacas, lentejas y cereales fortificados.

En algunos casos, la pérdida de sangre es la causa subyacente, se pueden requerir tratamientos adicionales para abordar la fuente del sangrado.

Con información de VTV

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