El Parlamento pasará a receso estival el jueves y durante las siguientes seis semanas los conservadores elegirán a su nuevo líder, que será primer ministro.
El Partido Conservador británico elige el miércoles dos finalistas en la contienda para suceder a Boris Johnson, el mismo día que el líder polarizador e impenitente comparece por última vez ante el Parlamento como primer ministro.
Johnson —quien renunció el 7 de julio tras meses de escándalos éticos, pero que continúa interinamente en el puesto hasta la elección del sucesor— enfrentará a opositores burlones y correligionarios hastiados en la sesión semanal de preguntas al primer ministro.
El Parlamento pasará a receso estival el jueves y durante las siguientes seis semanas los conservadores elegirán a su nuevo líder, que será primer ministro.
En las próximas horas, los legisladores del partido realizarán una última votación eliminatoria para reducir el número de tres contendientes a dos.
El exjefe del Tesoro Rishi Sunak; la secretaria del Exterior, Liz Truss, y la ministra de Comercio, Penny Mordaunt, disputan los dos puestos restantes. Luego los 180.000 afiliados del Partido Conservador elegirán a uno de los dos y se prevé el anuncio del ganador el 5 de septiembre.
Puedes leer: Petro arranca con mayoría en el nuevo Congreso de Colombia
Sunak ha encabezado todas las votaciones hasta el momento y es muy probable que quede entre los dos últimos. Truss, la preferida del ala derecha del partido, y Mordaunt, una de las favoritas de las encuestas entre los afiliados, están buscando los votos de los legisladores.
Aunque Truss ha quedado tercera en cada ronda eliminatoria hasta el momento, los corredores de apuestas la dan como vencedora porque está cobrando impulso.
En la enconada campaña han salido a la luz las profundas divisiones en el Partido Conservador al cabo de tres años de reinado de Johnson, manchados por los escándalos. Los opositores de Sunak lo tildan de “socialista” por elevar los impuestos en respuesta al daño provocado a la economía por la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania. Sunak ha respondido que sus rivales quieren vender “cuentos de hadas” económicos.
Los contendientes tratan de distanciarse de Johnson, cuyo período en funciones tuvo un comienzo a todo vapor en 2019 con la promesa de “consumar el Brexit” y una victoria electoral espectacular, pero con un final caído en desgracia.
Se aferró al puesto durante meses de escándalos por sus finanzas y sus errores de juicio y se negó a renunciar cuando la policía lo sancionó por las fiestas en oficinas de gobierno que violaron las normas de cuarentena. El escándalo final —cuando el nombramiento de un político acusado de abusos sexuales provocó la partida en masa de su gabinete— precipitó su renuncia.
Desde entonces, prácticamente ha desaparecido de la escena pública, cuando Gran Bretaña enfrenta una crisis del costo de la vida con una inflación del 9,4% y el malestar de los trabajadores.