En algún momento Shohei Ohtani considerará la idea de platicar acerca de su agencia libre pendiente y lo que podría representar a las finanzas del béisbol.
Pero eso no impidió a otro reflexionar sobre lo que puede suceder en la temporada baja cuando quizás el agente libre más sinigual de la historia llegue al mercado abierto.
El venezolano de los Reales de Kansas City, Salvador Pérez, y Jordan Romano, de los Azulejos de Toronto, ambos arrojaron $600 millones de dólares como una cifra sugerida. Austin Hays, de Baltimore, ofreció todo lo que hay en su billetera teórica.
La estrella de los Dodgers, Freddie Freeman, simplemente lo describió como un unicornio cuyo precio no puede ser cuantificado.
“Él recibirá muchísimo dinero, y lo merece. No existe otro jugador como él ahora mismo”, dijo Sean Murphy de Atlanta este lunes. “No sé qué haría si estuviera en la posición de firmarlo, pero él es increíble”.
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Suena la caja registradora
La gran atracción del Juego de Estrellas es también el premio mayor de la temporada baja.
El contrato de Ohtani con los Angelinos finaliza luego de esta temporada, convirtiendo a la estrella de doble rol en el deseo de todos quienes están en el béisbol y cuentan con una chequera lo suficientemente grande.
El acuerdo de Ohtani en la agencia libre seguramente excederá el valor de cualquier contrato que se haya visto anteriormente en el béisbol.
Los $426 millones por 12 años firmados por Mike Trout, o el acuerdo por $360 millones que firmó Aaron Judge en la temporada baja se verían menores en comparación.
Ohtani, abordado por los medios este lunes, no se refirió acerca de ninguna de las incógnitas persistentes con miras a la próxima temporada o la próxima fecha límite para traspasos.
Respondió que su enfoque está en ayudar a los Angelinos a ganar la mayor cantidad de juegos posible.
Con información de Associated Press
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