Si el bebé llora puede ser una señal de que necesite un cambio de pañal y debe ser atendido; esto no es malcriar a tu hijo.
Dejar llorar al bebé es un dilema. Aunque para las mamás, sobre todas las primerizas, esto representa una situación difícil, deben saber que existe un momento oportuno para cada cosa.
Si el bebé llora puede ser una señal de que necesite un cambio de pañal y debe ser atendido; esto no es malcriar a tu hijo.
Sin embargo, existe la posibilidad que al hacer este gesto te señalen porque estarás acostumbrando al niño a llorar como un acto de manipulación.
¿Debo dejar llorar al bebé?
La respuesta es no. Existen diferentes teorías sobre este tema, y de cómo los padres deben reaccionar respecto a esta situación.
El llanto del bebé es su medio de comunicación con los adultos. Ellos no saben hacer otra cosa más que llorar cuando necesita algo, por lo que se deben atender y poco a poco ir afinado detalles al respecto.
Estudiosos señalan que dejarlos llorar puede hacer que el niño esté más ansioso y poco colaborador.
Asumir lo que muchos dicen que cargar al niño cada vez que llora es malcriarlo y por tanto prefieren dejarlos llorar, es probable que les genere daños a los niños y a su capacidad de relacionarse con los demás incluso a largo plazo.
En este sentido, la recomendación es dar al bebé lo que necesita, porque esto les hace más independientes posteriormente.
Ellos lloran
Al nacer el bebé reclama una situación parecida a la que tenía dentro del útero de su madre, es decir, ser tenido en brazos, con lactancia materna a demanda, temperatura estable y confortable.
En la mayoría de los casos los bebés llorarán por estas razones y de los padres dependerá satisfacer sus necesidades y con ello favorecer un desarrollo adecuado.
Por otra parte, un bebé llora cuando se asusta y si sus padres le abrazan y confortan, el bebé se sentirá seguro y además confirmará que puede ser calmado por otro, y entenderá que el otro puede satisfacer sus necesidades.
En caso de no ser así, el bebé puede desarrollar una falta de confianza en las relaciones interpersonales, en los demás y en sí mismo.
Si el bebé se acostumbra a que tiene que llorar para conseguir lo que necesita estará aprendiendo que debe gritar para que atiendan sus necesidades, y con ello es probable que sea más quejoso, infeliz, agresivo y demandante, y que conserve toda su vida una sensación de inseguridad.
Entérate
Existen muchos estudios al respecto y ellos demuestran que los cuidadores que responden a las necesidades del bebé rápidamente, evitan que entre en una angustia importante, y con ello ayudan a que el bebé sea más independiente, y no al contrario.
El bebé no será malcriado y llorón por tomarlo en brazos y amapucharlos, sino más bien al contrario.
Evidentemente en algunos momentos está claro que no podremos calmar su llanto inmediatamente, muchas veces por circunstancias externas, pero debemos tener presente que atenderlos cunado lloran es lo mejor para el bebé.
Importante
Los pediatras señalan que hay que hacer caso a un niño que llora, pero acotan que atender no significa darle lo que desea.
Es importante averiguar qué le pasa, especialmente si sospechas que llora porque se ha hecho daño.
A partir de los seis meses de vida los bebés ya pueden aprender a usar el llanto como una forma de comunicación que no hay que confundir con “manipulación”. Han aprendido que llorar es la forma rápida para ser atendidos y empiezan a usar el llanto con este fin.
Por ejemplo, si llora porque se ha portado mal y lo has regañado para conseguir lo que desea, déjalo llorar. Este llanto continuado nunca será traumático, sin embargo, se recomienda estar a su lado enseñándole la conducta correcta.
Información de: diario 2001