El cantante colombiano Diomedito fue capturado nuevamente por sus vínculos con el narcotráfico.
Un aumento de más de 1.000 millones de dólares, este último año, alertó a las autoridades, quienes lo detuvieron tras la captura de alias Cóndor.
El Cóndor lideraba una red de narcotráfico que operaba desde del departamento de La Guajira y tenía vínculos con cárteles mexicanos.
Enaldo Barrera Hernández, conocido en el mundo de la música de acordeón como Diomedito utilizaba su pasión por la música como una fachada para encubrir operaciones ilegales.
Fuentes de la Policía afirmaron que supuestamente utilizaba sus presentaciones para mover el dinero de la estructura dedicada al narcotráfico y camuflarlo, es decir, facilitaba el lavado de activos.
Asimismo, gracias a tener contactos en varias esferas del país, presuntamente, se encargaba de recuperar los bienes incautados a los capos de la organización a la que pertenecía, a quienes protegía cuando se desplazaban de La Guajira a Bogotá para cerrar negocios.
También Diomedito apoyaba los procesos de negociación con capos de otros países, ya que, con presentaciones musicales, amenizaba las reuniones que, según fuentes policiales, sirvieron para cerrar acuerdos con el Cártel de Sinaloa.
Las investigaciones indicaron que su rol dentro de la estructura correspondía al área financiera junto a otros tres hombres identificados como: Orlando Piñeros, César Díaz y Jollman García.
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¿Quién es Diomedito?
Enaldo Barrera Hernández, nació en Codazzi, César, y creció en Barrancabermeja donde todavía vive su madre y sus hermanos.
Es una voz con un registro similar al del cacique Diomedes Díaz, a quien siguió desde la edad de diez años.
“Él fue mi inspiración, mi escuela para llegar a la música vallenata”, dice Enaldo.
Los antecedentes de Diomedito en el narcotráfico
En 2001 el talentoso cantante se dejó seducir por el dinero fácil y durante un viaje a una presentación en Estados Unidos, le fue incautada una maleta cargada de cocaína.
Barrera fue hallado culpable por narcotráfico y debió pagar 10 años en una cárcel estadounidense, truncando así su prometedora carrera en el vallenato, que pintaba para grandes cosas ya que tenía la bendición de Diomedes, el padrote del género para la época.
Después de cumplir su condena en territorio norteamericano, Diomedito volvió a Colombia y su carrera tomó un segundo aire en 2012.
Enaldo Barrera grabó éxitos como Si se va, se va; No puedo resignarme, Bendita juventud, Una cama y cuatro paredes; No le falles a mi corazón, Si nos peleamos, entre otros.
Pese a que la vida le dio una segunda oportunidad, Diomedito prefirió dejar de lado su talento y concentrarse en la obtención de dinero fácil, uniéndose al grupo narcotraficante de El Cóndor, con el que envió a Estados Unidos, en coordinación con el cártel de Sinaloa, más de 90 toneladas de cocaína avaluadas en 1.800 millones de dólares.
Con información de Noticias Col e Infobae
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