Pacientes de la península de Paraguaná, de la sierra, occidente y de la región central del estado acuden a la Unidad de Nefrología y Diálisis Elides Salas, una de las tres unidades que hay en Coro.
Unos 48 pacientes de hemodiálisis y 3 de diálisis peritoneal son atendidos semanalmente en la Unidad de Nefrología y Diálisis Elides Salas, ubicada dentro del Hospital Universitario de Coro Doctor Alfredo Van Grieken.
Pacientes y familiares expresaron que dentro de la unidad hay debilidades que deben ser reforzadas, entre ellas la climatización, la operatividad del 100% de las máquinas de diálisis e incluso la reparación y mejoras de la infraestructura.
Además comentaron que la atención recibida por parte del personal de enfermería y médicos es “heroica”, pues con los insumos que le llegan, y las limitantes que pueda tener el personal les ofrecen la mejor atención en sus sesiones interdiarias.
12 de 16 máquinas operativas
En la actualidad, esta unidad cuenta con 12 máquinas de hemodiálisis operativas de las 16 que tiene el servicio de nefrología.
La cifra fue confirmada por la nefrólogo y jefa de la unidad, Marilis Nava.
Nava explicó que la unidad atiende pacientes de Coro, Dabajuro, Mirimire, Urumaco, Pedregal, Píritu, Churuguara y otras municipios.
“De las 12 unidades activas, 11 están acá abajo (en la unidad) y una en la Unidad de Cuidados Intensivos. Actualmente 4 están en reparación porque como máquinas al fin, requieren reparaciones y mantenimiento”, informó Nava.
Asímismo destacó que el hospital dispone de técnicos en electromedicina, quienes hacen el mantenimiento y reparación a las unidades.
Con respecto a las que fueron enviadas a Caracas para su reparación ya están funcionando, añadió.
“Aquí no dejamos de dializar a nadie, así nos toque estar hasta las nueve de la noche lo hacemos (…) Esperamos reparar las cuatro máquinas que están dañadas para completar el número en la unidad”, aseveró.
Compromiso
En oportunidades, pacientes y familiares han solicitado que sean reactivadas todas las unidades de diálisis y mejoren las condiciones físicas del centro.
Al ser consultada sobre esta situación, Nava explicó que recientemente sostuvieron una reunión con el director del hospital, durante el encuentro le plantearon la petición de los familiares de los pacientes.
Puedes leer: Conozca cómo quedaron las rutas del transporte en Coro
“Existe el compromiso de reparar la infraestructura de la unidad, gracias a Dios los aires acondicionados ya están siendo reparados. Podemos decir que ya llegó el primer aire nuevo, que viene de la dirección del hospital, porque la sala de diálisis necesita un enfriamiento adecuado para que las máquinas funcionen”, puntualizó.
La dirección del hospital, gobernación y Secretaría de Salud se comprometieron para el arreglo de la unidad de forma integral, desde butacas, aires, iluminación y otros elementos.
Pacientes vienen de Paraguaná
Doraida Zerpa afirmó que viene desde Punto Fijo hasta el hospital de Coro para realizarse las terapias de diálisis a su esposo.
Agradece haber conseguido un cupo, porque el servicio en el hospital Calles Sierra no está operativo.
“Las máquinas del Calles Sierra están dañadas, ya tengo tres meses viajando diariamente y comprando gasolina dolarizada (…) Nos dicen que las van a arreglar y nada, la vida de este tipo de pacientes no puede esperar,” añade Zerpa.
Qué esperan los pacientes
Oscar Parra, tiene nueve años dializándose, le toca acudir al menos tres veces a las semanas para cumplir con las terapias.
Parra argumentó que hay varias máquinas dañadas desde diciembre.
“Uno se siente mal cuando no se cumple la terapia, hay veces que nos dializan dos horas para poder atender a todos. Ojalá puedan arreglar todas las máquinas y mejoren la infraestructura y climatización”, relató.
Lisbeth Borges trae a su papá al menos tres veces a la semana para dializarlo. Refiere que los exámenes de rutina son realizados por el laboratorio de la unidad de diálisis, sin embargo algunos como hierro, calcio, fósforo y electrolitos tienen que hacérselo en un laboratorio privado.
“El personal hace de tripas corazón para que todos se dialicen, pero es necesario que le metan la mano a la unidad, porque los pacientes dependen de esa máquina para vivir”, describió.
Borges hace un llamado a las autoridades gubernamentales para que no dejen de último los trabajos de intervención y mejoras de la unidad, donde unos 50 pacientes acuden semanalmente.