Entre lunes y miércoles, los gremios magisteriales convocaron a varias concentraciones y marchas en la zona
A pesar del degaste de las protestas que lideran los docentes, que arriban por su sexta semana de haber iniciado, el personal educativo de Machiques hizo una bailoterapia como una forma de visibilizar, pacíficamente, sus exigencias ante el patrono.
Además de la música y el baile, se lograban escuchar algunas acostumbradas consignas que dicen a viva voz en cada convocatoria que se hace en este municipio fronterizo al occidente del Zulia.
Esta bailoterapia de docentes es la última actividad de las planificadas para esta semana que ya llega a su final. Entre lunes y miércoles, los gremios magisteriales convocaron varias concentraciones y marchas en la zona.
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La presidenta de la Asociación de Docentes Jubilados y Pensionados del Municipio Machiques de Perijá (Amejup), Neida Pereira, destacó que este tipo de actividades sirven para “drenar toda la impotencia y rabia que tienen” los maestros.
Aseguró que el personal educativo tiene “demasiada decepción” por las condiciones en las que deben trabajar y la deuda que arrastran por parte del Ejecutivo nacional.
“Hemos recorrido todo Machiques con actividades y marchas”, dijo y agregó que el propósito de las manifestaciones, incluyendo esta bailoterapia, es “llevar el mensaje a los representantes y pedirles el apoyo”.
Bono, bono, bono…
La representante de los maestros jubilados en Machiques mencionó que algunos se han reintegrado a las aulas tras recibir un pago de 90 bolívares que, según el cambio a dólar vía Banco Central de Venezuela, no llega a cuatro dólares.
“El Ministerio envió un pago a los nuevos docentes. Por 90 bolívares están enfriando las calles”, por lo que hizo un llamado “a que hagan consciencia” de lo que está sucediendo. “Si flaqueamos, perdemos”, sentenció.
Sobre la cantidad de maestros que se han incorporado nuevamente a las aulas de clase aseguró que “no son muchos”.
Virtuales como en la pandemia
Al menos en Machiques, los docentes están trabajando en una suerte de servicios mínimos. “Nos hemos vuelto una dupla entre los representantes y los docentes”, acotó.
No reciben a los estudiantes en las aulas y envían a través de aplicaciones como WhatsApp, tal como se hizo antes del retorno a los salones en tiempos de la pandemia por la covid-19.
De acuerdo con Pereira, los representantes deben ver que “si no estamos en las escuelas, tampoco lo estamos en nuestras casas. Estamos en la calle luchando y exigiendo”.
Con información de La Verdad