El economista y socio-director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, aseguró que pagar gasolina dolarizada en las estaciones de servicio no subsidiadas se convirtió en un gasto considerable que las familias venezolanas no logran costear.
Indicó que Venezuela ha pasado a un extremo donde los servicios han incrementado considerablemente sus costos y mientras el salario mínimo baja a $4, se genera una gran desigualdad.
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“A diferencia de otros países donde se cuida el consumo de agua y electricidad por los altos costos, aquí eso no pasaba” detalló en una entrevista con el periodista Román Lozinski.
Advirtió que se ha perdido la calidad de vida por el encarecimiento del país y la falta de ingresos a esta altura.
Pagar gasolina dolarizada y el presupuesto familiar
En cuanto al presupuesto familiar, expuso que la alimentación cubre ocupa el primer lugar en los gastos, con casi un 60 % de consumo.
La salud está en el segundo puesto con 15 % de los egresos.
Y en tercer lugar, el pago del combustible o transporte, convirtiéndose en un elemento de peso dentro de las compras mensuales.
Destacó que la escasez de combustible en distintas zonas del país tiene un gran paso, ya que hasta la gasolina dolarizada puede escasear.
Hay una disminución del peso de la gasolina subsidiada, cada vez son menos las bombas con gasolina subsidiada, entonces, pagar 0.5 dólares por litro tiene un peso en el presupuesto familiar” acotó.
En el caso del estado Zulia, los hogares con vehículos en funcionamiento se ven obligados a adquirir la gasolina proveniente del “bachaqueo”.
Donde es vendida de forma clandestina en las calles entre $1 y $2 el litro a raíz de la preocupante escasez en estaciones de servicio, sin importar si manejan el subsidio o precio internacional.
Crecimiento del gasto público
Recordó que antes de 2012, en Venezuela se fueron acumulando los problemas y no se prestaba atención a las señales.
«En la campaña presidencial de ese año hubo un gasto público enorme porque el objetivo del gobierno era ganar a toda costa y viene en 2013 con la resaca de este daño» dijo.
El socio-director de Ecoanalítica apuntó que en 2013 el país ya tenía un problema de flujo de caja importante como consecuencia de este gran gasto.
Recalcó que si en ese momento se hubieran tomaron los correctivos con programas de estabilización, Venezuela no hubiese llegado a los niveles de crisis del 2015 al 2018, exacerbando los desequilibrios.
Con información de Versión Final
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