Las agencias de inteligencia de Estados Unidos tuvieron información sobre un complot para asesinar al expresidente y candidato republicano, Donald Trump.
Las fuentes aclararon sin embargo que no existe ningún vínculo entre ese plan iraní y el intento de asesinato de Trump, ocurrido en un mitin en Butler (Pensilvania), cuando un hombre de 20 años disparó contra el expresidente, hiriéndolo en una oreja y matando a uno de los asistentes al acto.
A pesar de que no hay relación aparente, en el momento del atentado el Servicio Secreto había reforzado la seguridad del exmandatario debido precisamente a esas amenazas de Irán, detallaron esas fuentes.
Puedes leer: El cierre del Darién: ¿una medida efectiva ante el creciente flujo migratorio?
La cuestión es por qué las medidas adicionales que se implementaron debido al complot iraní no sirvieron para impedir que el atacante, identificado como Thomas Matthew Crooks, se subiera a un tejado y disparara en varias ocasiones antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto.
Con información de DW
Otras noticias de interés