Se llevaron a cabo diferentes estrategias políticas por parte de la administración de Joe Biden para intentar remover a Nicolás Maduro del poder, no obstante, hoy se celebran unas elecciones presidenciales.
Sin embargo, en las últimas semanas se ha iniciado un diálogo confidencial entre Washington y Caracas en el contexto de las elecciones presidenciales, las cuales podrían significar el triunfo del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
La Casa Blanca tiene la intención de hacer pública su postura una vez que el Consejo Nacional Electoral anuncie los resultados de los comicios, los cuales podrían marcar el inicio de una transición democrática en Venezuela.
Puedes leer: Petro sobre elecciones de Venezuela: la voluntad será respetada
El intercambio subrepticio entre Estados Unidos y Venezuela está siendo articulado por Jorge Rodríguez, quien lidera la Asamblea Nacional, y Dan Erikson, asesor de Seguridad Nacional de Biden.
La comunicación entre ambas partes incluye desde chats encriptados hasta negociaciones a través de plataformas como Zoom.
A estas conversaciones se suman Francisco Palmieri, responsable de Asuntos Diplomáticos de Estados Unidos en Venezuela y Colombia, y Héctor Rodríguez, gobernador del estado de Miranda.
Presidenciales cruciales para la diplomacia
Tanto Washington como Caracas han confirmado que se ha alcanzado un primer y único acuerdo: la celebración de elecciones presidenciales.
Esto sin excluir a la fórmula encabezada por González Urrutia, respaldada por María Corina Machado, una figura destacada de la oposición venezolana. Respecto al resto del proceso electoral, cada parte seguirá su propia estrategia política.
En caso de una eventual victoria de González Urrutia, se vislumbra una nueva etapa que dependerá de las decisiones que tome Maduro una vez que se conozcan los resultados.
Tanto la Casa Blanca como la oposición liderada por González Urrutia y Machado son conscientes de que los resultados podrían retrasarse, dejando espacio para diversas posibilidades durante ese período de incertidumbre.
La estrategia geopolítica de Washington para respaldar a González Urrutia-Machado y fomentar una transición democrática no se limita a la Casa Blanca.
Acciones propias
El secretario de Estado, Antony Blinken, ha establecido su propio canal de comunicación para incorporar a los gobiernos de Lula da Silva y Gustavo Petro.
La intención es evitar una represión violenta en caso de un posible triunfo de González Urrutia y facilitar el diálogo entre las facciones políticas enfrentadas.
La Casa Blanca, con la colaboración de figuras como Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Santiago Peña (Paraguay) y Andrés Manuel López Obrador (México), busca influir en el diseño de este proceso electoral.
Se estima que los resultados provisionales no serán conocidos antes del 2 de agosto, mientras Washington confía en la intervención personal de Lula con Maduro.
Así como en su propio diálogo con Jorge Rodríguez, con el propósito de llegar a un acuerdo que salvaguarde los intereses del régimen y las demandas políticas de González Urrutia y Machado.
En el caso de una eventual derrota de Maduro en las elecciones presidenciales y su reconocimiento oficial de la misma, el poder en Venezuela dejará de estar exclusivamente en sus manos.
Con información de Infobae.
Otras noticias de interés