En los Estados Unidos, las boletas son mucho más complicadas, a veces contienen decenas de contiendas locales, estatales y federales en una sola.
Este tipo de conteo requiere más tiempo que contar con máquinas, es menos confiable y es una pesadilla logística para las elecciones estadounidenses.
Cada vez más legisladores republicanos están presionando para adoptar el conteo manual, un argumento que surge a partir de teorías conspirativas falsas según las cuales en 2020 se manipularon los sistemas de votación para robarse la elección.
Si bien no existe evidencia de un fraude extendido ni de la manipulación de máquinas en 2020, este año, algunas jurisdicciones votaron para descartar las máquinas y hacer el conteo manual.
Numerosos estudios —en la esfera electoral y otras como la banca y el comercio minorista— han demostrado que, cuando se trata de contar, los humanos cometen muchos más errores que las máquinas, sobre todo cuando se trata de cifras muy grandes. También son inmensamente más lentos.
“En general, el conteo mecánico es dos veces más preciso que el conteo manual, se trata de un proceso mucho más sencillo y rápido”, asegura Stephen Ansolabehere, profesor de gobierno en la Universidad de Harvard, que ha hecho estudios sobre los conteos manuales.
En un estudio que dirigió en Nuevo Hampshire descubrió que el margen de error de los funcionarios electorales que contaban boletas a mano era de 8%. El de una máquina es de cerca de 0.5%, asegura Ansolabehere.
¿Qué tanto podría retrasar los resultados el conteo manual? Según la jurisdicción y el personal disponible, podría tratarse de días, semanas e incluso meses.
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En el condado de Cobb County, Georgia, después de las elecciones de 2020, el estado ordenó que se contaran a mano los votos para presidente. Cientos de personas tardaron cinco días en contar cerca de 397.000 boletas. Un funcionario electoral del condado estimó que de haber empleado el mismo método para contar cada contienda en cada boleta, habrían tardado 100 días.
Los partidarios del conteo a mano suelen poner como ejemplo Francia, que recurre a este método con mayor o menor éxito. Sin embargo, expertos aseguran que se debe a que sus elecciones son más sencillas, celebran una contienda a la vez, asegura Ansolabehere.
En los Estados Unidos, las boletas son mucho más complicadas, a veces contienen decenas de contiendas locales, estatales y federales en una sola.
En algunas regiones de los Estados Unidos sí se cuentan a mano todas las boletas —en algunos pueblos pequeños del noreste, por ejemplo—, y es posible hacerlo en pequeñas jurisdicciones, afirma Gowri Ramachandran, alto consejero del Centro Brennan para la Justicia. El Centro se opuso a un proyecto sin precedentes para contar a mano las boletas que se reciben por correo en el condado de Nye, Nevada, por tratarse de “una violación de la ley y las costumbres”. Tras la resolución de la Suprema Corte de Nevada a finales de octubre se suspendió el conteo manual.
El recuento manual también se emplea en las revisiones posteriores a las elecciones, pero en general, se toma una muestra de boletas y se realiza sin la presión de tener que reportar los resultados rápidamente.
Una encuesta reciente de The Associated Press en 24 estados, entre candidatos a la secretaría de estado de los principales partidos, reveló que la inmensa mayoría se opone a contar a mano las boletas. Pese a la creciente popularidad del proceso propenso a errores entre algunos republicanos, 13 de 23 candidatos a la secretaría de estado que respondieron aseguraron oponerse a implementar el conteo manual de las boletas en todo el país para sustituir el conteo mecánico.