Todo apunta a que estamos viendo los últimos días de los discos duros, al menos como sistema de almacenamiento mayoritario.
Los discos duros han sido una pieza clave en la informática desde aquellos primeros modelos de 10 MB que aparecieron en los años 80, y que costaban más de 3.000 euros.
Hoy en día siguen siendo muy utilizados como sistema de almacenamiento masivo, pero su declive es un hecho, y parece que ya es definitivo.
Un dato clave: en el segundo cuarto de 2022 se han vendido solo 45 millones de unidades en todo el mundo. En el mismo periodo de 2010 se vendieron 162 millones de unidades. Pero no es solo la cantidad. También, la rápida caída.
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Las ventas en el segundo trimestre de 2022 cayeron entre 12 y un 16% en todos los fabricantes, con respecto al año pasado. La caída es del 31 al 34% año tras año.
A este ritmo, los discos duros no tardarán en convertirse en un producto nicho. ¿Desaparecerán del todo? No, porque siempre se van a necesitar sistemas de almacenamiento fiables, masivos y baratos.
La marca lider en ventas es Seagate, que tiene en torno al 45% del mercado. Le sigue Western Digital (WD) con el 37,2% y Toshiba con el 18%.
¿A qué se debe este declive de las ventas de discos duros?
En primer lugar, a la evolución de los SSD, que han ido aumentado su capacidad y su ciclo de vida, y han bajado de precio.
También al uso de la nube, que hace que cada vez más aplicaciones y datos se guarden en Internet, en vez de en el ordenador.
Muchos usuarios se han pasado a los dispositivos móviles, desde smartphones a tablets y otras soluciones, que no usan disco duros.
Finalmente, el final de la pandemia y la vuelta a las oficinas y a los institutos ha reducido la demanda de portátiles para el teletrabajo, los estudios, o el ocio en los confinamientos.
Con información de Computer Hoy.
